Pese a que la labor que desempeñan los policías es fundamental para una sociedad, el estado de la policía mexicana es alarmante, pues no solo laboran en condiciones deplorables, sino que viven constantemente violentados y en alerta máxima, registrando tan solo en el sexenio de AMLO, dos mil 428 asesinatos de oficiales.

Mientras que en otros países los policías son sumamente valorados y considerados como la autoridad de máximo respeto, en México, la historia lamentablemente es muy distinta, pues por factores como corrupción, falta de capacitación y escasez de materiales, la ciudadanía no tiene confianza ni respeto en esos servidores.

En entrevista con Yo Influyo, Mariana Castro, periodista con más de 10 años de trayectoria en medios como La Crónica y Televisa, y quien ha dado cobertura a muchas noticias policiales, explicó que “pese a que hay buenos elementos y policías que quieren hacer bien las cosas, una gran cantidad son cómplices de la corrupción y crimen”.

Castro detalló que, parte de que los policías hayan decidido olvidar la justicia y unirse al crimen cae en que “no se sienten respaldados ni protegidos por el Estado”, pues constantemente, a quienes buscan hacer bien su trabajo, se les vulneran sus derechos, son asesinados, no tienen herramientas ni instalaciones óptimas y tampoco son capacitados.

“Los bajos sueldos y la falta herramientas para que puedan hacer su labor influye, pero lo que más afecta es no sienten que haya alguien que los cuide o respalde, entonces se les hace fácil, por no arriesgar su vida ni ningún aspecto de su vida personal” y recalcó que el Estado dió la espalda a los policías mucho antes que la ciudadanía.

Sueldos, instalaciones y herramientas deplorables

Y es que lejos de justificar las acciones inperdonables de la policía mexicana, es vital conocer en dónde están parados, pues en 2020, las 32 entidades federativas reportaron al Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) dificultades para adquirir vestimenta, equipamiento balístico y elementos vehiculares básicos.

Por otro lado, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en la capital, un guardia penitenciario, y policías de primero, segundo y tercer nivel, no ganan más de 16 mil 500 pesos mensuales, siendo lo mínimo 13 mil 492 pesos; en contraste, según el IMCO, los médicos, que desempeñan una labor igual de importante que los policías, perciben mensualmente cerca de 43 mil pesos.

Además,no solo viven sueldos bajos y escasez de herramientas, pues recientemente, Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de la delegación Cuauhtémoc en CDMX, denunció condiciones “deplorables e inhumanas” en las que laboran los policías de esa zona, en donde no contaban con vestidores y lockers, trabajaban entre inundaciones en las oficinas, peligrosas fallas eléctricas y hasta plagas como ratas y cucarachas.

Con información de “Yo Influyo”