La super crisis nacional que se está gestando. Por Rafael Morgan
Como según el Presidente López Obrador, el País nunca ha estado mejor con el superpeso, las remesas, una economía que está cerrando bien, y porque están por terminarse las principales obras como la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, el Tren en el Istmo de Tehuantepec, el Aeropuerto de Santa Lucía, además, el incremento en las exportaciones, así como el mejor aprovechamiento del TMEC, entonces la 4T ya se hizo y ya no hay vuelta atrás por “la revolución de las conciencias”, es decir, todo está listo para que el próximo gobierno coseche todo este legado y lo incremente.
Sin embargo, las cosas no se ven tan claras cuando se consideran los múltiples problemas que AMLO ha provocado y está heredando:
1. La gran crisis de los cárteles narcotraficantes que son “el 5to. empleador con más de 175 mil personas en su nómina”; que controlan buena parte del territorio nacional; que controlan también parte de la migración en las dos fronteras; que controlan el tráfico de drogas, armas, dinero, personas y hasta de autoridades; que están ocasionando problemas internacionales; que se enfrentan al ejército y a policías estatales y que tienen una altísima capacidad económica.
Ya son un estado dentro del Estado y por eso nos llaman un “narcoestado”.
2. La enorme crisis migratoria, incontrolable y constante, ya no sólo de centro y sudamérica, sino también de África y de Asia, pues el propio Presidente “los invitó” a llegar y pasar por México rumbo a Estados Unidos.
Ahora nuestras fronteras, norte y sur, están saturadas y muchos migrantes ya prefieren quedarse en México que regresar a su país.
Es esta una crisis humana a la que ahora México tiene que enfrentar ya sea para sostener a los migrantes mientras están aquí, repatriarlos a su lugar de origen o recibirlos como migración interior, con visa y trabajo
3. Se tiene otra crisis que es la de salud. Tanto el IMSS, como el ISSSTE y el Insabi están rebasados, sin presupuesto, sin mantenimiento en sus instalaciones, sin medicinas, sin clínicas ni hospitales suficientes, sin camas, ni enfermeras ni médicos suficientes. Todo falta, menos los enfermos de todas las edades y con todas las enfermedades: enfermos con cáncer sin medicinas adecuadas, diabéticos sin el tratamiento necesario, enfermos del riñón sin diálisis ni hemodiálisis y enfermos que requieren operación a los que les dan cita para 6 meses (si acaso).
Esta crisis de salud no se soluciona con médicos cubanos, ni con una “gran farmacia” y menos con 4,800 pesos cada dos meses. La “salud universal” es promesa incumplida.
4. El Paquete Económico para el año 2024, propuesto por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, nos da la pauta de la herencia que se le dejará al próximo presidente (datos en El Universal del 26 de Septiembre):
a) Un déficit que rompe récord histórico al alcanzar el 5.4% del PIB, mismo que tiene que financiarse con deuda pública o bien con “más austeridad” que ya se anuncia a quiénes va a afectar:
- – Habrá menos presupuesto para los Estados o bien les endilgarán más gastos, como se acaba de anunciar que paguen los daños a ciudadanos por sismos, inundaciones y otros daños, que siempre ha pagado la federación.
- – Menos presupuesto a Secretarías, entre ellas a Salud con un “recorte de 67 mil millones de pesos y Gobernación con casi 75 mil millones; Comunicaciones y Transportes, un recorte de casi 35 mil millones de pesos; Agricultura tendrá 22.5 mil millones de pesos menos; igualmente recortes a Economía, Conahcyt, Desarrollo Territorial, etc. En cambio, tendrán incrementos Bienestar, Energía, Defensa Nacional, Entidades no Sectorizadas, etc.
- – Capítulo aparte merece la solicitud de endeudamiento récord con más de 2 billones de pesos, con lo cual la deuda pública y su costo se van a cifras también récord.
Así, los gastos ineludibles como el costo y pago de la deuda, el presupuesto a Estados, las pensiones, etc., conducen a un déficit récord de 5.4% del PIB, con todo lo cual, según el Fondo Monetario Internacional, el gobierno se queda con un reducido margen de maniobra y cualquier percance con, por ejemplo, el precio del petróleo, una baja en las remesas o un aumento en las tasas de interés sobre la deuda pública, sería catastrófico.
La confluencia de todas estas crisis más la climática, la de educación, los problemas sociales y los internacionales, así como la eterna crisis de Pemex convertido en un “hoyo negro” por su altísima deuda y costo financiero, están conduciendo a México a una supercrisis de muy difícil manejo y peligrosamente sin retorno.