LA VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO EN LA CIUDAD DE MÉXICO SON MÁS GRAVES DE LO QUE SE DICE, LIZ SALGADO

Ciudad de México 3 de junio de 2025.- Ante la información presentada el 2 de junio por el Periódico Reforma, en donde se comenta que, de acuerdo con el C5, en esta Ciudad se registra un promedio de 177.4 reportes al día de violencia familiar, la Diputada panista Liz Salgado afirmó que esta situación es más grave de lo que esa cifra indica.
Violencia Contra Las Mujeres
Para ello, comentó, basta ver el Informe de Violencia Contra Las Mujeres, con corte al 30 de abril de 2025, que presentó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Urge atender en la Ciudad de México estos problemas: violencia Contra Las Mujeres, violencia familiar, violación, acoso y hostigamiento sexual.
Violencia familiar
En el caso de las llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar, la CDMX ocupa el primer lugar nacional con 19,771 casos, que representan el 11.3% del total registrado en el país entre enero y abril de 2025.
Violación
Pero no es el único caso, comentó. La Ciudad de México también ocupa el primer lugar nacional en llamadas de emergencia por incidentes de violación, con 13.6% del total registrado en el mismo periodo.
Acoso y hostigamiento sexual
Y lo mismo ocurre en los casos de acoso y hostigamiento sexual, donde la Ciudad de México vuelve a ocupar el primer lugar nacional, concentrando el 11.9% del total que reporta el informe.
Esto nos debe alertar, señaló, de la urgencia que hay en la Ciudad de México de implementar políticas efectivas para la prevención, combate y erradicación de la violencia de género.
No basta, dijo, con negar el problema y callar las críticas en tribuna, como han hecho las y los diputados de Morena en el Congreso de la Ciudad de México.
Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón,
Hay que regresar a ver lo que ocurre en alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, que no sólo son las más pobladas, también son de las que mayor violencia viven. Pero más que ver, hay que diseñar e implementar políticas que cambien esta realidad.