La violencia política no se ve, pero se siente: Adriana Dávila
Ciudad de México, 5 de diciembre de 2019.- Con el voto a favor del PAN, el Pleno de la Cámara de Diputados, aprobó el dictamen que define a la violencia política en razón de género como toda acción u omisión ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos político y electorales de una o varias mujeres, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, la toma de decisiones y la libertad de organización.
Al dar el posicionamiento del PAN, la diputada Adriana Dávila Fernández, señaló que la violencia política no se ve, pero se siente. “Estamos decididas a participar y demostrar que las habilidades, el talento y las capacidades para tomar decisiones con rumbo, con dirección y de manera eficiente, no tiene género”, afirmó en tribuna.
Añadió que hablar de la violencia por cuestión de género remite al falso debate de si es una batalla de odio en contra de los hombres, “eso es falso”, aseguró.
Dávila Fernández indicó que es momento de frenar las violencias y trabajar por las condiciones de igualdad. “No se trata, amigas y amigos, de que nos cedan el asiento, se trata de que no regateen que tenemos y contamos con uno propio”, aseguró.
Hizo un llamado a frenar la agresión que busca aislar, acusar, anular, lastimar, inhibir, callar, obstruir, castigar, hundir, detener, maltratar, menospreciar, menoscabar, impedir y silenciar, “sé que para esta propuesta que se ha hecho han trabajado muchas mujeres como Lucero Saldaña y muchos varones como nuestro compañero Jorge Espadas. Esta propuesta es para honrar a todas y todos los que han luchado en contra de la violencia política y quizá la sufrieron”, finalizó.
Por su parte y en el mismo sentido se pronunció el diputado Adolfo Torres Ramírez, apuntó que la violencia de género no es un meme, la violencia de género es un cáncer en nuestra sociedad que trastoca el cotidiano de todas las mujeres de nuestro país “y, ¿por qué no decirlo? De los hombres también”.
Señaló que debemos dejar de pensarnos “como los machos atacantes. Debemos ya romper ideas preconcebidas en favor de una verdadera igualdad, en favor del respeto a cada una de las mujeres, las niñas de nuestro país y plantearnos formas más humanas de ser hombres más sensibles y más honestos”, afirmó al hablar en pro del dictamen.
Para finalizar expresó “estamos logrando esta igualdad que tanto se merecen los hombres, las mujeres y que tanto merece nuestra sociedad y cuenten con un servidor para luchar cada día para erradicar la violencia de género, no nada más en lo político, sino en todo el ámbito social de nuestro país”, concluyó.
El dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, de la Ley General de Partidos Políticos, de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en materia de violencia política en razón de género, fue avalado en lo general, por 419 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
Y por 416 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, se aprobó el documento en lo particular, con modificaciones impulsadas por las juntas directivas de las comisiones de Igualdad de Género y de Gobernación y Población.
El documento contempla:
Considerar que dicha violencia podrá manifestarse a través de la descalificación, ridiculización, bromas hirientes, restricción del uso de la palabra, agresiones verbales, descalificación de sus aportaciones, hostigamiento, coacción, obstaculización de su trabajo, ataques físicos y psicológicos, acoso y hostigamiento sexual, amenazas, intimidación, difamación o presión para que renuncie al cargo o a la candidatura, así como en cualquier tipo de discriminación y menoscabo de la autoridad de las mujeres políticas;
Le corresponderá al Instituto Nacional Electoral (INE); i) promover la cultura de la no violencia en el marco del ejercicio de los derechos políticos y electorales de las mujeres;
Establecer que la paridad de género será la igualdad entre mujeres y hombres, siendo la asignación del 50 por ciento mujeres y 50 hombres en candidaturas a cargos de elección popular y en nombramiento de cargos por designación;
La integración de las presidencias municipales, concejalías, regidurías y sindicaturas deberá conformarse garantizando el principio de paridad de género;
Crear la Comisión de Paridad e Igualdad de Género en el Consejo General del INE; entre otras.
El dictamen fue turnado a la Cámara de Senadores para sus efectos constitucionales.