Ciudad de México.- Durante el lanzamiento de las “Directrices para la Reintegración Familiar”, la senadora Martha Elena García Gómez destacó la importancia de la presencia y colaboración de Isabel Crowley, directora general de Fundación Juconi, “su presencia, es sin duda, muestra de la importancia que representa la reintegración de las niñas, niños y adolescentes al seno de una familia, pero de una familia que cuide, proteja y garantice los derechos que tienen las niñas, los niños y las y los adolescentes.” dijo la Senadora.

“Uno de los grandes retos que tenemos es la implementación de la Ley General de los Derechos Niñas, Niños y Adolescentes”.

La Senadora García Gómez afirmó que desde el Senado de la República hanimpulsado acciones para colaborar en dos vías: “la primera de ellas dirigida a la armonización legislativa de nuestro marco jurídico federal con respecto a lo dispuesto en la Ley General en materia y siguiendo las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño al Estado mexicano. Y en segunda instancia, un acompañamiento de las estrategias y acciones que la administración pública federal ha impulsado a través del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes”.

Señaló que ambas vías las directrices para la reintegración familiar de niñas, niños y adolescentes abonan como una herramienta para el diseño e implementación de políticas públicas y restitución de los derechos que han sido vulnerados, desde las buenas prácticas que se han implementado y han tenido éxito.

Agregó que es esencial las directrices para la reintegración familiar de niñas, niños y adolescentes abonan como una herramienta para el diseño e implementación de políticas públicas y restitución de los derechos que han sido vulnerados, desde las buenas prácticas que se han implementado y han tenido éxito.

Indicó que en la implementación en este tema ha sido “a asignación de recursos presupuestales suficientes y focalizados a la atención integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como la información desagregada por sexo, edad y otras variables útiles para el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas”.

“Desde el punto de vista de la reintegración familiar, todos los actores debemos desempeñar una función esencial, las familias tienen sin duda el deber primario del cuidado y, por lo tanto, es esencial que tanto padres y madres, hermanas y hermanos e incluso la familia extensa colaboren en los procesos de reintegración. En el caso de las autoridades gubernamentales, quienes tienen el deber último de que esta reintegración sea segura, eficaz y especializada y que permita a la niña, niño o adolescente la restitución de sus derechos· dijo.

Puso de relieve que las directrices para la reintegración familiar son una herramienta para que niñas, niños y adolescentes en contexto de violencia “tengan la opción de ver restituidos sus derechos y para ello, cualquier acción debe incorporar una visión holística de protección a sus derechos humanos y el interés superior de la niñez como principio básico y fundamental para abordar problemáticas como la violencia, la discriminación, el abuso, el abandono, la explotación y cualquier otra que se desarrolle en la familia” concluyó.