LAS ELECCIONES MÁS IMPORTANTES DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS
Marcos Pérez Esquer.- Si bien en algunos Estados de la República, como Sonora, San Luis Potosí, Colima y Guerrero, las campañas iniciaron desde el 5 de marzo, lo hicieron solo para quienes aspiran a la titularidad del Gobierno del Estado. Nuevo León es el único caso en el que ese día iniciaron sus campañas tanto para gobernador, como para diputaciones y alcaldías. El resto del país iniciará sus campañas electorales en abril, y en algunos casos en mayo, sin embargo, en su gran mayoría, las campañas iniciarán este domingo 4 de abril, incluida la que tiene por objeto renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. En este sentido, a partir de este domingo, todo el país estará ya inmerso en estas contiendas electorales.
Es de comentarse este asunto porque esta elección reviste particularidades en las que habrá que poner especial atención:
1. Se trata de la elección más grande en la historia de nuestro país.
Por disposición de la reforma electoral de 2014, al menos una de las elecciones locales de cada Estado, debe empatarse con las elecciones federales de cada tres años. Esto ha provocado que en la medida que cada vez más Estados empatan sus fechas de elección de autoridades locales con las federales, los procesos se hacen también cada vez más grandes.
Además, está el hecho de que el padrón electoral crece constantemente, lo cual implica la participación de más personas. En esta ocasión, el padrón alcanzará los 95 millones de personas, es decir, un 8.5% más que en 2018.
Por primera vez las 32 entidades federativas tendrán al menos una elección local concurrente con la federal, lo que llevará a la contienda 21,368 cargos de elección (en 2018 fueron 18,299), entre los cuales están las 500 diputaciones federales (300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional), 15 gubernaturas, 1,063 diputaciones locales en 30 entidades (solo Coahuila y Quintana Roo no elegirán congreso local), más las 1,926 alcaldías, 2,122 sindicaturas, 15,107 regidurías y 635 juntas municipales que habrán de elegirse en 30 Estados (solo en Durango e Hidalgo no se elegirán ayuntamientos).
2. El momento histórico hace más relevante que nunca la renovación de la Cámara de Diputados.
De continuar las cosas como van, el presidente López Obrador terminará por consolidar la reinstalación del régimen autoritario.
La mejor manera de frenar ese proceso de desmantelamiento institucional es quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados.
De ese tamaño es la importancia que hoy reviste la elección.
Nos jugamos buena parte de nuestros derechos y libertades.
Además, por primera vez habrá la posibilidad de reelección en ese órgano legislativo, lo que introduce un componente que vale la pena monitorear.
3. El árbitro electoral, el INE, será más atacado que nunca.
Es cierto que el árbitro siempre es cuestionado, pero hoy como nunca, será torpedeado incluso desde el mismo poder, particularmente desde la presidencia de la República.
El talante autoritario, antidemocrático y desdeñoso de la ley que caracteriza a nuestro presidente, se hará sentir como nunca.
Debemos estar atentos para defender con fuerza a esa institución que tanto esfuerzo costó construir, y de la cual depende la vigencia de nuestra democracia.
Podríamos estar en la antesala de la etapa de mayor polarización política y crispación social de las últimas décadas.
4. Elecciones en contexto de pandemia, con todos los riesgos que ello significa.
Habrá que ver qué estrategias utilizan las fuerzas políticas para privilegiar la campaña de aire (redes sociales, radio y tv), sobre la campaña de tierra (que implica contacto físico entre personas).
De parte de la autoridad, habría sido importante implementar el voto electrónico; para esta elección solo se utilizará para las 33,698 personas residentes en el extranjero que se registraron para votar, quienes lo podrán hacer online, y en 100 urnas electrónicas offline, que se montarán 50 en Jalisco y 50 en Coahuila para elegir diputaciones locales, federales y ayuntamientos, y
5. Un proceso electoral particularmente violento.
Desde hace décadas la violencia ha acompañado a los procesos electorales, pero no cabe duda de que cada vez este fenómeno se incrementa más.
Aún cuando la mayoría de las campañas del país aún no han iniciado, el proceso de precampañas ya resultó sumamente violento, han sido asesinadas 18 personas aspirantes a cargos de elección popular.
Es verdad que en 2018 hubo 48 homicidios de este tipo, pero eso fue durante todo el proceso, hoy han sido 18 solo en la precampaña.
A este ritmo, este podría terminar siendo el proceso electoral más violento de la historia moderna de México.