Ciudad de México .- Mediante un boletín de prensa el GPPAN, a través del Diputado Éctor Jaime Ramírez-Barba, señaló varios aspectos sobre el impacto de la reducción del presupuesto en materia de salud, así como la carencia de servicios públicos de salud para la población no asegurada.

Al respecto se señaló que en los hogares destinado a cuidados de la salud está aumentando de acuerdo con el INEGI, a pesar de la gratuidad prometida por el Presidente en los servicios públicos. Esto explica el incremento de la pobreza en el país.

Esto está afectando negativamente el presupuesto de las familias en México, reduciendo el dinero disponible para otras necesidades básicas o gastos importantes, como vivienda, educación o alimentación.

Los pagos directos que deben realizar las familias por servicios médicos, tratamientos y medicamentos, es innaceptable, sobre todo cuando el Presupuesto federal tiene 874 mil 796 mdp millones de pesos para la función salud. ¿A dónde está llegando este dinero si las familias pagan los servicios por su propia cuenta?

Las familias pueden incurrir en deudas significativas o verse obligadas a recurrir a préstamos, e incluso retirar dinero de sus AFORES, lo que afecta su estabilidad financiera a largo plazo. Todo a consecuencia de la desaparición del Seguro Popular.

En el gasto de los hogares por entidad federativa hay diferencias importantes, en Ciudad de México, en cuidados de la salud, el gasto fue de 2,035 pesos, lo que equivale a 3.5 % del gasto corriente monetario. Mientras que los hogares de Chiapas gastaron, en promedio, 989 pesos al trimestre, es decir, lo equivalente al 3.8 por ciento.

Con estos datos, resulta aún más alarmante que el gasto en salud disminuyera en 4,967 millones en los primeros meses de 2023.

Fracasó el modelo de salud de la 4T, el INSABI solo trajo sufrimiento a los mexicanos y con el IMSS-BIENESTAR no se ve un cambio, al contrario, hasta los trabajadores de la salud están saliendo a protestar por las violaciones a sus derechos y la falta de medicamentos y equipamiento en los servicios públicos.

De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda, el Gasto Programable Pagado del Sector Público destinado a la salud en nuestro país disminuyó en 4,967 millones de pesos (mdp), es decir, una caída del -16.6 por ciento en el periodo enero-mayo de 20232 , con respecto del mismo periodo de 2022.

En el rubro del gasto destinado a cuidados de la salud, éste disminuyó en -6.8 % con respecto a 2020; en la ENIGH 2022 el gasto representó un monto de 1,345 pesos, mientras que en la ENIGH 2020 el gasto fue de 1,443 pesos. Pero, si se compara con 2018, hay un incremento importante de 30.9 %, ya que en la ENIGH 2018 dicho gasto fue de 1,028 pesos.

El fracaso de la política de salud del actual gobierno lo siguen pagando los hogares, en particular los más pobres, lo muestra el incremento en el gasto de las familias en salud con respecto de 2018 cuando inició este gobierno.