Las trampas de una narrativa tramposa
Por René Mondragón
CUALQUIERA
Así es. Cualquiera de las dos frases, acuñadas inicialmente por observadores y analistas, mismas que se han viralizado (para emplear la jerga actual) pueden emplearse para calificar los resultados y las formas del gobierno de la 4T. La lista es larga. Sin embargo, lo representativo queda en esto: “El país se le diluye entre las manos al presidente” o “La realidad alcanzó al mismo presidente”
Inicialmente, la Conferencia del Episcopado Mexicano –CEM- (https://cem.org.mx/Slider/506) propone tres perspectivas para analizar lo que pasa en México: Desde una “emergencia educativa”, donde se perdieron los referentes básicos de verdad, bondad y belleza; desde donde se ha expulsado de la vida familiar, la disciplina y los estilos de vida que impulsen el respeto a la vida y la dignidad humana. Por eso concluyen: Hoy, toda acción social, económica y política tienen que transformarse en un eje central del bienestar de la persona, antes que ideologías, discursos o estadísticas.
En una segunda vertiente, mi estimado Ray Riva Palacio sostiene que (https://elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/el-pantano-de-lopez-obrador) todos los temas le brincan al presidente y le generan crisis. Lo alcanzó el cáncer de mama (no le ha dado a él) pero no ha podido con el problema. Despide a una eminencia mexicana como el Director del Instituto de Neurología y Neurocirugía (Ojalá no mande a ese lugar a Fernández Noroña) acusándolo de corrupto sin probarlo, solo con la opinión presidencial.
Por supuesto, como dice Gómez Leyva: Cualquier cosa que implique una protesta de la ciudadanía, de la sociedad, es algo repulsivo para el presidente. Por eso se queja, por eso reprocha, por eso amenaza, por eso intenta –una y otra vez- emplear nuevos distractores que le han dado tan buenos dividendos… Solo que ese recurso está totalmente agotado. La putilla se le auto-colocó al culpar al neoliberalismo de los feminicidios recientes. Son “las fuerzas oscuras” dice el presidente. La represión y purga contra quien protesta, es la marca de la casa, en expresión de Riva Palacio.
LA MALDITA REALIDAD
“Maldita realidad”, así. Es esa realidad que no responde a la proclama populista y engañosa. Es la realidad que escapa a la estructura de la ideología disolvente con aroma a abrazos tan falsos como hipócritas. Es esa maldita realidad que ciega, para no querer ver lo que los familiares de niños con cáncer, con insuficiencia renal aguda o mujeres con cáncer de mama demandan en sus protestas exigiendo medicinas.
APOYAR UN DÍA SIN ELLAS
Es vital la expresión “debemos apoyar” en términos de los señalamientos de Diego Fernández de Cevallos (https://www.milenio.com/opinion/diego-fernandez-de-cevallos/sin-rodeos) para apurar el aseguramiento de soluciones prontas, efectivas e inmediatas, que hagan que a todas las mujeres se les permita “NACER, VIVIR Y MORIR EN PAZ”.
Ciertamente, sin esa forma de ver y aplicar la técnica jurídica y los procesos de una sana administración pública, “México seguirá siendo un infierno para todos”
El tema trasciende las ideologías que convocan con un mano protestando para protección de las mujeres y con la otra –con la izquierda- demandando y exigiendo el aborto en todo el país.
Bien dice Fernández de Cevallos: “La salud pública exige el respeto a la mujer”… Y este escribano coincide con nuestras bellas lectoras: Respeto a la mujer que aún está en el vientre de su madre; a la niña, la joven y la adulta de cualquier color, credo o posición económica.
Lo que no se vale, en consideración de las mentes sensatas, es culpar a las malditas sirenas neoliberales y golpistas, de una realidad que el presidente no quiere o no puede… o no lo dejan verla. Todo lo demás, seguirá formando parte de la hilera de trampas de una narrativa tramposa. Al tiempo.