Legisladores no deben dar por hecho que el titular de la PGR será el nuevo Fiscal General De La República: Fernando Herrera Ávila
El tránsito de Procurador General a Fiscal General de la República no es un asunto resuelto, como se presume con el nuevo nombramiento del titular de la Procuraduría General de la República (PGR), afirmó el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera Ávila.
En este sentido, dijo, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Pablo Escudero Morales, hizo declaraciones que carecen de sustento, al dar por hecho que el nuevo Procurador será el próximo Fiscal General.
Si bien es cierto que las reformas constitucionales en materia político-electoral, publicadas el 10 de febrero de 2014, establecen que el Procurador General de la República que se encuentre en funciones al momento de expedirse dicha declaratoria quedará designado como Fiscal General, el PAN sólo ratificó el nombramiento de Cervantes Andrade como Procurador General, subrayó.
“Los panistas no hemos dado el aval para que Cervantes sea el futuro Fiscal General, como presupone Escudero. Su designación es por el tiempo que falta para que concluya el actual mandato presidencial. Cualquier otra expresión es mera especulación o buenos deseos de cuates”, precisó.
Herrar Ávila recordó que el 31 de marzo pasado, senadoras y senadores del PAN presentaron una iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de la Fiscalía General de la República, en la cual se establece el procedimiento referente al nombramiento y las causas de remoción del titular de esta institución. Asimismo, para la designación o remoción del Fiscal General establece un mecanismo que implica la colaboración del Senado de la República y del Ejecutivo Federal.
Para el senador por Aguascalientes, el tránsito de Procurador a Fiscal tiene que ser totalmente transparente, sin objeciones de sectores de la sociedad, además de que la persona designada deberá contar con un perfil que concite el más amplio consenso en la situación política que impere cuando se tome la decisión.