Lento, pero seguro, el PAN se renueva / Salvador I. Reding V.
Con todo y las elecciones locales ganadas en este 2016, y a nivel de militancia, hay mucho desaliento en el PAN. Algo que llega a la frustración para quienes ven a Acción Nacional camino a la extinción, legal al menos.
La preocupación tiene sentido, pues desde que el partido empezó a ganar más y más gobiernos municipales, más legisladores locales y federales y gubernaturas, se fueron afiliando personas que no buscaban luchar por una mejor patria, sino para tener posiciones que les dieran dinero y poder, los oportunistas.
Esto no ha sido un fenómeno panista, es algo propio de la naturaleza humana: buscar el propio beneficio a costa de una buena causa, que no les ha interesado. Hay muchos militantes de este tipo, que consideran al partido como bolsa de trabajo, y también como lugar para ganar dinero y poder.
Este fenómeno les ha dado resultados, pues esos militantes de su propio interés, se han colocado en puestos públicos, junto con otros que sí se incorporan a la administración pública o a legislaturas buscando el bien común. Hay de todo, ni todos abusadores ni todos idealistas.
Esto ha ido llevando a un grave problema: la corrupción de panistas. La debilidad de todos los medios oficiales de lucha contra la corrupción, ha sido demasiado atractiva como para que los corruptos no hicieran de las suyas. A esto se suma algo peor: el manifiesto desinterés de la dirigencias para que se castigue a los corruptos panistas o amparados bajo el azul del partido.
La manipulación de las elecciones internas de camarillas de poder nefastas y la visible explotación a favor de interese de intereses grupales, ha ido decepcionando a más y más militantes, algunos de ellos distinguidos por su autenticidad de ideales. Por eso muchos militantes y observadores externos ven a un panismo en decadencia y camino a desaparecer.
Pero no es así. Dentro de los auténticos panistas, fieles a los principios de doctrina y objetivos de los fundadores, se ha ido despertando la conciencia de que deben hacer algo para rescatar al partido de manos de los oportunistas. Nada fácil esta tarea, pero posible. Poco a poco se van activando grupos que luchan por el poder interno para rescatar al PAN.
Sí, Acción Nacional no es un esfuerzo ciudadano perdido, en cuanto los idealistas vayan ganando poder de decisión, puestos de administración interna y pública y actividades legislativas, el partido regresará a su autenticidad. Nada sencillo en efecto y que, siendo realistas, pensando en la experiencia de las organizaciones sociales y políticas, no se logrará completamente, pero sí se puede esperar que en su gran mayoría el PAN vuelva a ser lo que era durante muchos años.
Lo importante es la persistencia en luchar contra la corrupción y el oportunismo interno, con todo su bagaje de padrones alterados y mal manejo de recursos y asignaciones de candidaturas a los cuates, el “cuatismo”.
Cada vez es mayor la presión para depurar el padrón y para enfrentarse a las camarillas de poder. Mientras los “buenos“ panistas continúen con estos esfuerzos, Acción Nacional recuperará mucho de lo que debe ser y salvar la cara frente al electorado y la opinión pública, nacional y extranjera, todo cuenta.