Editorial.- 

Este domingo, se medirán los tres candidatos a ser presidente estatal de Acción Nacional en el Estado de México. Lo que se alcanza a ver es que quien triunfe no lo hará por un margen aplastador frente a su más cercano oponente, sin embargo se puede prever que lo ganará con una votación que no dejará lugar a dudas de su triunfo.

¿Cuál ha sido la estrategia de los tres contendientes durante la campaña?.

En el caso de Jorge Inzunza, se notó que además de los encuentros abiertos con la militancia, se acercó a muchos liderazgos panistas de la entidad durante sus giras por el estado, logrando la adhesión a su causa, lo que difundió ampliamente en sus redes sociales, las cuales utilizó como uno de los pilares de la propaganda de su campaña. La percepción general es que Jorge Inzunza se perfila como el triunfador en este proceso de renovación de la dirigencia del PAN Edomex.

Por su parte Oscar Sánchez adoptó una estrategia de bajo perfil, pues no se dejó ver en eventos abiertos como sus oponentes. Tampoco manejó una campaña tradicional, basada en propaganda impresa, buscando más bien las reuniones privadas con líderes de las diversas regiones de la entidad. Al parecer se dedicó a sumar a quienes en otro tiempo fueron parte de su fortaleza política. Algunos militantes advierten que no hay que dejar del lado que su grupo sabe ganar elecciones y sin duda darán la pelea.

En cuanto a José Luis Durán como parte de su estrategia, también tuvo poca actividad en redes sociales, lo cual desde luego no puede considerarse un descuido, pues al ser un político experimentado, de algo podemos estar seguros, Durán y su equipo saben lo que están haciendo. Durán Reveles sí utilizó la propaganda impresa al estilo tradicional. Queda claro que José Luis fue en busca del panismo antiguo, que todavía le recuerda por su campaña por la gubernatura del Edomex y que añora el PAN que hacía énfasis en la formación doctrinal del humanismo político.

Lo importante del resultado de este domingo no es lo que dijeron, sino lo que hará la nueva dirigencia para remontar un escenario en el que tienen enfrente a un PRI con el poder del gobierno del Estado, a Morena con una mayoría aplastante en el Congreso y a una gran cantidad de ayuntamientos gobernados por el partido de Andrés Manuel López Obrador.

El reto de quien llegue a la presidencia de AN Edomex será lograr la sinergia de los grupos políticos panistas locales, para hacer presente al PAN en cada municipio.

También tendrá la tarea de curar las cicatrices propias de una contienda interna, que algunos se empeñan en volverla sumamente rasposa utilizando mensajes que generan una polarización tóxica, que divide al panismo entre buenos y malos.

Y otro aspecto en el que tendrá que empeñarse la nueva dirigencia es volver a hacer que la ciudadanía lo mire nuevamente como una opción, para lo cual requiere de hacer volverse uno con la gente, de estar con la gente. Eso y la reconciliación entre el panismo exige del nuevo dirigente dejar de lado la lejanía, en otras palabras, se requiere un dirigente con una alta dosis de sencillez y empatía hacia quienes se le acerquen.