Los 10 compromisos de Xóchitl. Por René Mondragón
EL DESPLIEGUE
La verdad, muy pocos compañeros reporteros y comunicadores le entraron al fondo de los compromisos que Xóchitl Gálvez suscribió delante varios miles de mujeres panistas que representaban, en ese momento, a la militancia de Acción Nacional de todo el país.
No pocos esperaban un despliegue de cosas como “¿Qué va a hacer Xóchitl para lavar la honra mexica después de los dos ridículos internacionales que el mandatario ha hecho a nivel planetario?” Otros más, buscaban que disertara sobre la ONU, los bitcoins o la venta de chatarra a los carteles chinos. Pues no. Con enorme puntería Xócnitll le pegó a aspectos que muchas mujeres mexicanas siguen demandando para ellas y sus familias, porque el ciudadano del búnker del zócalo, igual que a Xóchitl, tampoco las oye, ni las ve, ni las recibe.
QUÉ DIJO LA CANDIDATA DEL FAM
Fueron compromisos y Gálvez tiene palabra. De entrada, “Recuperar las estancias Infantiles”. Imaginen las adorables lectoras y amables lectores, todo el bien que esa decisión traerá consigo: Seguridad y buena atención a las y los bebés. Tranquilidad para las mamás mientras ellas están rompiéndose el alma trabajando en el horario donde ellas cubren su chamba.
Más gritos de felicidad dando gracias a Dios, porque también se comprometió a “Recuperar las escuelas de tiempo completo” con un doble impacto positivo. El primero que mencionamos enriquece la funcionalidad y la tranquilidad de las mujeres y hombres que trabajan. Pero, en adición, la medida vendrá a hacer un mecanismo relevante para coadyuvar aunque sea un poco, a mejorar el dramático retraso educativo que la 4T ha generado en estos años. Estas escuelas nunca fueron una panacea, pero de que ayudaban, sí que ayudaban.
El escribano, por otra parte, estima sin mayores datos, que el tema de la igualdad salarial va mejorando porque se ha generado una nueva generación de empresarios y emprendedores que no comulgan con los mercachifles que se dedican a fortalecer la nueva esclavitud y que, por tanto, ya son gente de nuestro tiempo. Por eso, el compromiso dice “Garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres”. Es decir, no se trata de las payasadas de vamos a armar una comisión –como la de Ayotzinapa- para que, hasta dentro de nueve años, alguien salga a decir que Murillo Karam tenía razón. El objetivo es “garantizar”, no intentar, o investigar o legislar. Es “Garantizar”. Y eso merece más aplausos.
Damas y caballeros nos ponemos de pie porque desde la presidencia de México, se impulsará una buena reforma laboral: Un régimen flexible que tenga dos propósitos: Facilitar el desarrollo profesional y conjugar –porque en otros lados ya se puede- la vida familiar de hombres y mujeres, evitando caer en uno de los mayores problemas: El síndrome del padre o la madre ausente.
Aprovechando que la Wera Reynoso, también colega de Xóchitl en el senado, es de Guanajuato, pueden intercambiar experiencias y echar a andar algo que en la tierra cuevanense ya funciona con Diego Sinhué el gobernador: Los programas integrales de apoyo para las mujeres embarazadas y para sus hijos. Genial, ¿no?
Otro tanto se puede decir de las distintas modalidades que pueden echarse a andar para los programas de financiamiento y capacitación para las mujeres emprendedoras. Y de igual forma, el compromiso para echar a andar un sistema nacional de cuidados con cobertura universal, con calidad y equidad… No las ocurrencias que padecemos ahora.
Diseñar un nuevo modelo de centros de atención para mujeres víctimas de violencia, es otro genial compromiso. Porque valdrá la pena vertebrar esfuerzos y talento para que, solidaria y subsidiariamemnte, se apoye en serio y en serie, a esas mujeres que sufren fuerte. Por lo mismo, es un compromiso certero y de buen tino, incrementar los presupuestos de las fiscalías especializadas en delitos contra la violencia de las mujeres. E insistir en algo que al modelo de salud macuspano le importa un pepino: Incrementar el presupuesto para la detección temprana y la atención integral del cáncer de mama y cervicouterino.
Al escribano le parece que esos compromisos merecen un doble aplauso. Gracias Xóchitl.