El problema tan grave de personas desaparecidas en México (sucede en muchos otros países) no es tan sencillo como muchas personas lo ven. Sus causas y acciones son diversas. Enfrentar el problema se debe hacer en varios frentes y con varias estrategias, así como a diferentes niveles de gobierno. No es solamente el caso de que criminales secuestran personas y las desaparecen, y que las entierran en sitios clandestinos que luego buscan y a veces encuentran las maravillosas madres buscadoras.

Empecemos por lo más sencillo y es la fuga de jóvenes para unirse en pareja fuera del alcance de sus respectivos padres o los de la joven cuando el secuestrador es adulto. En general, estas desapariciones luego se resuelven porque las encuentran los familiares, con o sin ayuda de terceros o porque los mismos fugados aceptan hacerse presentes. Hay también desapariciones voluntarias de niños, jóvenes o de esposas por maltrato familiar. También se da el caso de jóvenes o hasta menores de edad que deciden irse “para vivir su vida”.

También hay desapariciones de personas que mueren como NN no nombre y son enterradas en fosas comunes, personas que en general fueron reportadas por sus familiares sin tener ninguna pista de su defunción. Incluyen entre otros muertos sin identificación en accidentes, terremotos o incendios.

Luego hay personas desaparecidas que intentaron migrar a otros países y mueren en el camino sin ser reconocidas y mucho menos con informes a sus familiares. Salieron de casa en un país y tras cierto tiempo no se volvió a saber de ellos, o fallecieron por causas naturales o asesinadas.

Por otra parte, están las desapariciones de personas que son secuestradas con fines de extorsión y que tras pagar o no un rescate, nunca aparecen. Obra conocida de la delincuencia llamada común.

También hay secuestros en especial de mujeres jóvenes con fines de explotación sexual por sus secuestradores o para obligarlas a ejercer la prostitución, que en muchas ocasiones son asesinadas y desaparecido sus cadáveres cuando ya no les sirven.

Pero lo más grave, que se suma a casos como los citados son las desapariciones que hacen los grupos de delincuencia organizada por varios motivos. Algunos son para desaparecer a quienes siendo miembros de los mismos se les ve como traidores o hasta por simple sospecha de serlo. O jóvenes que la delincuencia intenta reclutar y se niegan a participar como sicarios.

Otros caso de estas desapariciones por delincuentes es para eliminar potenciales enemigos sean de la sociedad civil como de gobiernos o miembros reales o supuestos de grupos delincuenciales contrarios. No dejar rastro después de asesinarlos es una estrategia común, y de lo mismo se acusa a miembros de fuerzas policiales o militares, que matan personas por diversas razones, desde error hasta para evitar llevarlos a juicio y que además no cuenten como víctimas de dichas fuerzas oficiales.

La delincuencia organizada también asesina y desaparece cadáveres de simples víctimas o testigos de sus fechorías. Les resulta importante que no se conozcan esos homicidios, pues entre más muertos se identifiquen con un grupo criminal más atraen atención en su contra. La delincuencia entierra también cadáveres de sus sicarios o colaboradores muertos en enfrentamientos, sea con otros grupos o contra fuerzas del orden. Son muchas veces de personas que se reclutaron como sicarios sin que sus familias se enteren, y de pronto no saben de ellos y no los vuelven a ver. La delincuencia organizada entierra a sus muertos sin mayor protocolo.

Pero a veces personas que se unieron al crimen organizado se dan por sus familias como desaparecidas, y luego pueden aparecer muertas por los grupos contrarios, esos que son dejados a la vista con o sin mensajes, y en general con claras señales de tortura.

En fin, las causas de las desapariciones de personas son muy diversas, y las posibilidades de encontrarlas vivas o muertas depende también de muchos factores, que no son solamente de los asesinados enterrados en fosas clandestinas, o de enterrados formalmente como desconocidos. Estos diversos casos de desapariciones, como dijimos, requieren diferentes estrategias de búsqueda o investigación. Un tema muy complejo.