LOS IMPULSOS PRIMARIOS
Por René Mondragón
A LA MESA DE TRABAJO
Nuestras adorables lectoras, mismas que sí asistieron a la marcha para defender la democracia y al INE, hicieron llegar a esta mesa de trabajo algunas notas con sentires y pareceres relacionados con la caterva presidencial derivada del evento al que, según el mandatario, asistió muy poca gente.
Una de esas notas sostiene, palabras más, palabras menos, lo que se atribuye a la 4T: No saben contar los muertos, no saben contar lo que desperdician de dinero, no saben contar a la gente que fue a la marcha… ¿Y así quieren contar los votos? Y en seguida, el escribano entrecomilla la coloquial aseveración: “¡Ni madres!”
LIGERO OLVIDO
Ciertamente, el tema va mucho más lejos que el anecdotario derivado del sentir ciudadano. ¿La razón?, al ciudadano presidente se le olvidó -desde hace más de un par de semanas- que gobierna para todos los mexicanos, no solo para sus fans y sus cuates.
Sin embargo, la diatriba continúa impertérrita, porque como bien señala Benito Nacif (1) el mandatario vive en su burbuja y mientras lo haga, todo lo demás le resulta ofensivo, adverso, cretino, neoliberal y traicionero, como si se tratara de una canción de Paquita la del Barrio.
La cita de Nacif (1) es genial: “Pero nadie debe llamarse a sorpresa por declaraciones del político tabasqueño. Su reacción fue la esperada. Cuando el mensaje no le gusta, su impulso primario consiste en culpar al mensajero, cuya credibilidad busca destruir con saña y rencor. Despliega así un mecanismo sicológico de defensa contra una realidad que se revela a sus designios”
En efecto, el ejecutivo mexica se mueve por impulsos básicos, estomacales, primarios y siempre en tonalidades reactivas y biliosas. Nada le disgusta más que la acción de contrariarlo, de evidenciarle que está mal y fuera de lugar.
EXPERIMENTOS
Además de que se trata de una vuelta al pasado, la propuesta de reforma
que tanto empuja el presidente, a juicio de diversos analistas, intenta darle forma y fondo a la misma cantaleta: Evitar que cualquier modelo de órgano autónomo se cruce en su camino, le estorbe o le estropee la garantía de perpetuidad en el poder, per sé, o como dicen los abogados, “por interpósitum corcholatensis”
El experimento no le está funcionando bien, porque el desgaste político le resulta brutal. De inicio, porque el presidente ha perdido la narrativa; se extravió, tropieza y redunda, volviendo más tediosa que de costumbre, la perorata matinal. El deterioro verbal es tan evidente como también lo es el lenguaje no verbal. Sus manos corren más rápido que las ideas y el lenguaje facial revela el mal humor y el desgaste que coordina la expresión.
Cierto. Ha generado un bunker narrativo donde la información adversas se desecha en automático y la condición se agrava al impedirse a sí mismo, escuchar la sensatez de otras voces.
El aislamiento, como dice Benito Nacif, es cada día más acentuado. Y los riesgos también.
(1) https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-presidente-en-su-burbuja-20221115-0018.html