Más allá del poder: Una política al servicio de los vulnerables. Por Tom Pich

Entre las enseñanzas más luminosas que el Papa Francisco nos legó están tres temas que pueden incidir poderosamente en la construcción de una vida mejor para la humanidad: la misericordia, la inclusión y la justicia social. Sin duda dichas enseñanzas sociales llevadas a la práctica, que fueron inspiradas en un amor profundo y verdadero por los más pequeños y vulnerables, pueden convertirse en acciones transformadoras de vidas.
Vista en retrospectiva en la visión del Papa Francisco, la justicia social es el corazón que matiza su concepción de la política, la cual describió -en armonía con la Doctrina Social de la Iglesia- como una vocación noble que debe orientarse al bien común y al servicio de los más vulnerables, promoviendo la fraternidad y la solidaridad.
El Santo Padre, cuyo legado aún resuena con cercanía tras su reciente partida, dedicó sus enseñanzas en este sentido, a insistir en que una política auténtica debe ser un faro de esperanza. Debe luchar incansablemente contra las desigualdades, defender la dignidad humana, abriendo caminos de inclusión para quienes han sido marginados: los pobres que son víctimas de la indiferencia, los migrantes que vagan sin un hogar al cual llegar y las víctimas que son invisibilizadas por un mundo que ha normalizado su dolor.
El Papa no fue complaciente al referirse a problemática social mundial, por eso en su carta encíclica “Fratelli Tutti” publicada el 4 de octubre de 2020, expresó de manera contundente un crítica clara contra las formas de política que se pierden en el poder, el populismo o los intereses económicos. Con expresiones directas señaló que tanto los populismos como los liberalismos pueden despreciar a los débiles, apagando así el sueño de un mundo verdaderamente inclusivo.
En respuesta a esas formas de política, propuso una “política del amor”, un ideal que coloque a las personas —con sus rostros, sus historias, sus anhelos— en el centro y que se empeñe en construir estructuras sociales justas.
En Fratelli tutti se puede advertir que para el Papa Francisco, la mejor política es un canto a la justicia social, un compromiso ardiente con los desfavorecidos, un llamado a la promoción de la equidad y la construcción de una sociedad fraterna.
La política en la visión social del Papa Francisco es un esfuerzo práctico y ético que no solo busca resultados, sino que lleva en su esencia el reflejo de un amor fraterno por los demás.
Su legado doctrinal , profundamente arraigado en las enseñanzas del Evangelio, nos invita a todos a ser constructores de un mundo donde nadie quede atrás, donde la fraternidad social sea la medida de un progreso inclusivo y en donde el amor sea la fuerza que transforme el tejido social.
Para el Papa Francisco la mejor política es aquella que encarna la justicia social, que actua en favor de los desfavorecidos, la promoción de la equidad y la construcción de una sociedad fraterna, buscando siempre un enfoque práctico y ético.
28 de abril de 2025