Ciudad de México 7 de febrero de 2024.- En conferencia de prensa el diputado panista abordó las graves consecuencias sobre el bienestar de la población y la productividad de la Ciudad de México y Área Metropolitana, ya que, mencionó, el Gobierno carece de políticas de adaptación al cambio climático, políticas para asegurar el suministro de agua a largo plazo a la zona a la zona metropolitana de la Ciudad de México y de políticas eficaces para rehabilitar la red y evitar reducir considerablemente las fugas que llegan al 40%.

“El exhorto para un punto de acuerdo implica invocar la Ley de Seguridad Nacional tomando a la crisis hídrica como algo que amenaza claramente la viabilidad del Estado, que amenaza la sostenibilidad de nuestra sociedad y de nuestra economía y que, por lo tanto, se requieren acciones urgentes por parte por parte del Gobierno Federal y del Gobierno de la Ciudad de México”, llamó ante medios de comunicación.

Mencionó que es necesario modificar la Ley de Seguridad Nacional para ser explícita en situaciones de emergencia que afectan o amenazan a la seguridad nacional y que se derivan de los efectos del calentamiento global, sin embargo, agregó, no es necesario hacer otra Ley de Aguas Nacionales.

“La Ley de Aguas Nacionales funciona razonablemente bien. Me parece que es una ociosidad quererla reformar, si bien es verdad que el artículo 4º Constitucional habla del derecho humano al agua y que la Suprema Corte, digamos, exigió o mandató que se hiciera operativo el derecho humano al agua, perdón, pero no es necesario hacer otra ley, se puede perfectamente con base en la ley de aguas nacionales que hoy existe”.

Además, resaltó que el sistema Cutzamala requiere de rehabilitación de sus plantas, estaciones de bombeo y presas, ya que, dijo, muchas de ellas están asoldadas y su capacidad de almacenamiento se ha reducido por esta misma razón.

“Sería un proyecto que podría desarrollarse entre 3 y 5 años, el próximo Gobierno lo podría llevar a cabo y me parece que debe de ser una de las prioridades del próximo Gobierno federal y Gobierno de la Ciudad de México.

Quadri de la Torre consideró también la opción establecer una gran planta desaladora por ósmosis inversa en el Golfo de México cerca de la planta nuclear de Laguna Verde o cerca de la planta termoeléctrica de Tuxpan, de dónde podría abastecerse de energía para este proceso de desalación y luego traer, a través de un acueducto y de sistemas adecuados de bombeo, toda esta agua a la Ciudad de México.

“Estimaciones preliminares nos hablan que un proyecto de desalación de agua de mar en el Golfo de México costaría,entre la planta desaladora y la ampliación necesaria a Laguna verde o a Tuxpan para generar electricidad indispensable para ello, no debería costar más allá de 10mil millones de dólares incluyendo el acueducto y el sistema de bombeo para el Valle de México.