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Mensaje de Javier Corral en Asamblea Informativa de la Plaza del Ángel (II)

PARTE 2

Chihuahua, Chih.- Dice el Acuerdo de Gobernación, dice el documento suscrito:

“En tal virtud, una vez que se ha tenido el acuerdo, la Procuraduría General de la República nos ha informado que en estricto apego a la Ley, deja sin efecto las multas y apercibimientos que el día de ayer giró a la Fiscalía General de Chihuahua”.

Les informo que todo esto ha sido puro cuento. Es hora de que no solo se retiren las multas. Nuestros fiscales han tenido que ir a las instancias judiciales y administrativas para impugnar esas indebidas multas impuestas por la PGR como medida de intimidación y amedrentamiento a nuestros fiscales.

La PGR en este proceso de extradición, o la caricatura de PGR en la que han convertido a esta institución, ha faltado a su deber de proporcionar información veraz a la sociedad sobre las solicitudes de extradición. A los medios ha reportado avances en la entrega de solicitudes que no coinciden con la realidad.

Tal es el caso del comunicado de fecha 1 de marzo de 2018, en donde se indicó que “se han presentado ocho peticiones formales de extradición por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a las autoridades del país con el que se tiene suscrito dicho tratado”, cuando en realidad, solo habían hecho cinco entregas y al día de hoy, únicamente se han remitido a los Estados Unidos, seis.

No las once que pactamos, ni siquiera las ocho que ellos iniciaron hace más de un mes, como incluso lo desmintió el propio embajador de México en los Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, en entrevista con la periodista Carmen Aristegui.

No sólo nos están “chicaneando” el proceso de extradición de César Duarte, sino que lo han parado en tres asuntos, que son los asuntos más relevantes del saqueo impúdico que hicieron del dinero del Pueblo de Chihuahua.

Los tres asuntos de mayor cuantía y precisamente los que involucran a personajes cercanos al Presidente de la República, y que son al mismo tiempo, las carpetas que acreditan distintos desvíos no sólo para el enriquecimiento personal del exgobernador y sus cómplices, sino para apoyo de campañas políticas en este Estado, en otras entidades del país y la que fue su caja chica para comprar voluntades y silencios.

Las tres carpetas que tienen detenidas, es precisamente el tema de Educación que acaba de atraer un juez federal con aval de un Tribunal Colegiado a la Ciudad de México, por 250 millones.

Y luego, el caso de los 380 millones de pesos de la empresa conocida como Online, lo que fue en realidad la caja chica de César Duarte.

Y el otro caso, conocido como la empresa Kepler, por otros 120 millones de pesos. Solo estos tres casos ascienden a un moto de 750 millones de pesos. Dinero que le robaron al Pueblo de Chihuahua, dinero con el que se pudieron hacer muchas cosas para mejorar la vida de los chihuahuenses.

Comprar medicinas, mejorar los hospitales, construir más escuelas, otorgar becas, generar vivienda y que fue a parar no solo a los bolsillos del exgobernador y sus cómplices, sino también para fines políticos electorales.

Estos tres casos están detenidos por la PGR, esperando que haya más jueces federales, más tribunales colegiados, que avalen que estos asuntos estén bajo control de la Federación.

Porque la operación del Gobierno de Peña Nieto ha sido descarada. La PGR y su encargado, no sólo han actuado en componenda con la defensa de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez para jalar el caso a la Ciudad de México, donde encontraron un juez a modo y un Tribunal Colegiado que los avalara, sino que al mismo tiempo que “chicaneaban” el proceso de extradición, cínica y descaradamente exoneraron a César Duarte y la PGR dio carpetazo en marzo a la averiguación de lavado de dinero, de delito bancario, de defraudación fiscal, en contra del ex gobernador, luego de que la Unidad Especializada en Análisis Financiero de dicha dependencia, determinara que no encontró elementos que acreditaran que Duarte adquirió el 15 por ciento de las acciones del Banco Progreso.

Este fue sin duda alguna, un mensaje brutal de impunidad y de exoneración que claramente nos mostró que no sólo no cumplirían el acuerdo del 3 de febrero, sino que el Presidente de la República no supera el compromiso político de protección que tiene con Duarte, porque la robusta carpeta de investigación que se había presentado tenía suficientes elementos probatorios y aún así fue rechazada.

De manera vergonzosa, el encargado de la investigación en la PGR, se encargó de ir justificando los ingresos del exgobernador, en lugar de investigar a fondo las acusaciones planteadas en la denuncia presentada hace más de tres años por el licenciado Jaime García Chávez y que fue la denuncia que lanzó a la fama de bandido, a César Duarte Jáquez.

La PGR simplemente no quiso investigar en relación con el origen lícito o ilícito, de los fondos que integraron la súbita fortuna personal de Duarte, que hasta de un Banco se hizo y se pasaron por el “arco del triunfo”, los protocolos estipulados en los compromisos internacionales para investigar los casos de corrupción.

Y en ese mismo contexto y no es en otro, es donde se coloca la resolución del Décimo Tribunal Colegiado de Circuito en la ciudad de México en Materia Penal, al arrebatarnos el caso de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, el exsecretario general adjunto del PRI, durante la Presidencia de Manlio Fabio Beltrones, y que es la pieza clave de la “Operación Zafiro”, que desvió cientos de millones de pesos de diferentes estados del país para fines político electorales.

El caso que tiene muy nervioso a Peña Nieto desde el primer momento en que detuvimos a Alejandro Gutiérrez y por eso se llevaron el caso a México, y por eso también quieren llevarse allá al detenido, porque Peña lo quiere bajo su control, para asegurarse que no vaya a decidir nada que los pueda comprometer, porque ellos saben que la cárcel dobla la más férrea complicidad, la prisión debilita las lealtades entre corruptos.

En la protección que el gobierno de Peña Nieto está brindando a César Duarte y sus cómplices, en realidad se están protegiendo a sí mismos, se están blindando y tratan de cerrar lo más posible los casos que los puedan alcanzar.

Saben que ya se van, que les quedan ocho meses y van a tratar de descargarse lo más que puedan, por eso están radicando -escuchen lo que les voy a informar-, también con el aval de otro Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Penal pero ahora en el Estado de México, los amparos que César Duarte ha presentado en contra de las once órdenes de aprehensión dictadas por jueces de Chihuahua.

Ni más ni menos que, en la tierra de Peña Nieto, se va a resolver la legalidad de las órdenes de aprehensión de un prófugo de la justicia, que el mismo Gobierno federal sabe que se encuentra en los Estados Unidos y no en el Estado de México.

Que el mismo Gobierno federal ha conducido allá algunas de las solicitudes de extradición porque tiene la certeza de que se encuentra refugiado en esa nación.

Lo que hemos vivido, paisanas y paisanos chihuahuenses, distinguidos invitados, lo que hemos vivido para darle justicia a Chihuahua ha sido una escalada de embates y burdas maniobras para tratar, no sólo de frenar nuestra lucha contra la corrupción, sino de descalificarla y, peor aún, de detener la acción de la justicia en contra de los responsables del desvío de millones de pesos, que estaban destinados para el beneficio del Pueblo de Chihuahua.

El Gobierno federal se quiere burlar del Pueblo de Chihuahua, pero no sabe de qué está hecho el Pueblo de Chihuahua, jamás nos vamos a rendir.

Por eso mismo, debemos continuar con esta lucha porque estamos sentando un precedente como ningún otro Estado lo había hecho, como ningún otro gobierno lo había hecho.

Si nosotros nos rendimos, si nosotros callamos y nos volvemos cómplices, estaríamos de nueva cuenta permitiendo que sometan a este pueblo que ya ha sufrido tanto, tanto saqueo, tanto agravio, como los mexicanos que han sufrido muchos agravios sistemáticos.

¿De qué sirve o para qué sirve a un gobernador, caerle bien a los amos y señores, al presidente de la República? ¿De qué le sirve bajar la cabeza, recoger las migajas del presupuesto, asegurar un puesto o que no se metan con uno, si después no puede uno salir a la calle a ver a su Pueblo? ¡Y yo puedo salir con la frente en alto a ver la de cara al Pueblo de Chihuahua!

Estoy seguro y lo sé muy bien, que eso es lo que más odiamos todos nosotros de la mala política y de los malos políticos: las complicidades, las mentiras, el robo de su dinero, de sus impuestos, que han agudizado los problemas sociales.

Ustedes lo saben bien, en la corrupción política está la explicación de muchos de nuestros problemas, el de la pobreza, el de la desigualdad, por supuesto, el de la inseguridad, el de la violencia política y el de la violencia criminal de las mafias del narcotráfico.

La corrupción es el mal de males, porque todo lo carcome y porque destruye la confianza de la gente, porque la corrupción termina enajenando el sistema de medios, que hace que ustedes no se interesen por estos temas o que mucha gente pierda la esperanza para únicamente someterlos y que ellos se sigan sirviendo del Pueblo.

Nuestro gobierno es diferente. Nosotros no nos burlamos de la gente, ni la usamos, ni nos queremos robar su dinero para comprar mansiones o depositar millones de dólares en cuentas bancarias de islas lejanas, con el sudor de la frente de cada uno de ustedes.

Nosotros no tenemos esa inmoralidad, ni fuimos formados así, nosotros no hemos venido a destruir, hemos venido a construir de la mano del Pueblo de Chihuahua, junto con él, porque nuestro gobierno es un gobierno honesto, porque nosotros los que queremos cambiar la historia de este país, porque queremos gobernar democráticamente y gobernar así tiene como primer y principal compromiso, hacerlo de manera honesta, que nadie se deje confundir por esas campañas de mentiras, de calumnias, de descalificaciones, incluso los que dicen “ya dejen el caso de Duarte y dedíquense a gobernar”, como si gobernar no fuera luchar por la justicia, combatir la corrupción y la impunidad.

Continúa 3ra parte