Salvador Reding.- Es jueves 3 y todo lo ve bien el INE para darle a México Libre su registro como partido político, pero llega el viernes 4 y su Consejo General vota en mayoría, que no. La congruencia no aparece, en particular cuando dos consejeros que el jueves dicen: va, al día siguiente se dicen sorprendidos por información que dicen no habían conocido y cambien su sí a un no. Que porque hay dudas.

No es una actitud de personas que deben tener suficiente criterio y madurez intelectual para cambiar de opinión por algo tan relativo, por una duda que les surge. Pero la actitud y declaraciones de Lorenzo Córdoba dejan también mucho que desear, que también por una duda votó no. Llama en particular la atención la forma en que Córdoba hace declaraciones, en una actitud que se vio muy agresiva en conta de México Libre. Y peor las argumentaciones tan endebles de Ciro Murayama.

La negativa del INE a México Libre no se ve bien, razonada, al contrario, se ve muy mal. Y no hay mas que dos posibles explicaciones, que pueden ser sumadas, una que les faltó gravemente sentido profesional (quizás por fobias personales), y la otra es que se trate, si, de un auténtico complot. Esta última la más probable, pues en general, la trayectoria del Consejo General, al menos de los consejeros con presencia previa, no los recién llegados, había sido bien vista, imparcial y apegada a Derecho. Pero ahora ese apego a Derecho no se ve, se le ha torcido.

Comentaristas, analistas y políticos de diversos colores han manifestado opiniones en general contestatarias y denunciantes contra el Consejo del INE, aduciendo la insustentabilidad de sus argumentos de dudas sobre la identificación de donantes al proyecto. En cambio, los argumentos de los voceros de México Libre, Felipe y Margarita, ambos abogados y conocedores del Derecho, y de otros defensores, se ven muy razonables.

Cuando algo sale mal en la vida, en especial en la política, que daña a alguien o algo, la pregunta es ¿a quién beneficia? Y cuando los probables beneficiados, en este caso del rechazo del registro manifiestan su gusto y contento, en especial de Andrés Manuel, las “explicaciones” de tal rechazo favorecen la hipótesis de un complot.

El poder de influencia de Andrés Manuel y su grupo morenista, es metaconstitucional, lo sabemos. Por eso toma decisiones en contra de la ley, y por eso puede amenazar a quien se le oponga, en especial a periodistas y a medios de comunicación. El chantaje, la amenaza, el abuso del poder y la compra de voluntades, a cambio de dinero o privilegios, están a la orden del día. Los odios y caprichos sobre el bien común.

Sí, en el rechazo del Consejo del INE no se ve una intención de aplicar la Ley, sino de darle un alcance que no tiene, con argumentos tan endebles que no se sostienen. No se vio intención de aplicar la Ley sino de forzarla, y de simplemente decir no estoy de acuerdo porque tengo dudas, unas dudas perfectamente aclarables teniendo la intención de hacerlo.

El paso que sigue es el recurso al poder judicial federal, ante el cual los promotores de México Libre confían en que se les dará la razón y el registro. Pensando como demócratas y ciudadanos respetuosos del Derecho, es saludable ser solidarios con ellos. Sus argumentos muestran que les asiste la razón legal. Ahora, que hay sospechas, por fallos anteriores, de cierta proclividad hacia Andrés Manuel, las hay, de que su fallo sea parcial. Esperemos que se apegue a Derecho.

El aplauso o sola simpatía para quienes en el INE votaron en contra de México Libre, son en general de personas con diferentes motivaciones. Algunos simplemente porque detestan, por sus motivos personales, a Felipe y Margarita, y les da gusto el rechazo per se y no porque vean argumentos para decir que el mismo se apegó a Derecho.

Otros porque la participación de México Libre en las elecciones del 2021 la ven como una amenaza, en particular algunos panistas. Dicen que le quitarían votos al PAN, pero eso es relativo. Lo es porque muchos antiguos votantes por el PAN, se desilusionaron y si estaban a favor de México Libre o no tienen por ahora preferencia electoral, no necesariamente volverán a apoyar al panismo.

Quienes se digan demócratas, partidarios de la libertad de elección, y son congruentes con el espíritu de la democracia, no pueden en justicia alegrarse si México Libre no llegara a estar en las boletas en 2021. En la vida, la congruencia dignifica, evita la visceralidad; no hay, en casos como este, términos medios, la indiferencia en parte del estar en contra.

Mi personal opinión, reflexionada democráticamente, es que, primero, las razones del INE no son razones, son excusas, y sí, que huelen a complot, o al menos a fobias personales. En segundo lugar, que las razones para que los promotores de México Libre hayan logrado las afiliaciones y juntas de ley, es porque a los afiliados les parecía atractivo y una oportunidad a la democracia. Mi partido es otro, es el PAN, pero mi simpatía con un esfuerzo democrático es auténtica. Finalmente, los principios doctrinales del humanismo político del panismo y de la Democracia Cristiana (del Centro) son los que enarbola México Libre. Espero que el TRIFE les de la razón y el registro.