NO QUEREMOS ENTENDER:
Tomás Trueba Gracián.- Los seres humanos no aprendemos. No entendemos el motivo de nuestra existencia. Día a día perdemos la capacidad de ser más solidarios, más empáticos y trabajar más en conjunto por el Bien Común. Cada vez más nos enfrentamos a procesos de una deshumanización total. Y es igual en todo lo que pasa a nivel mundial, pero en México estamos cada día peor. Hemos perdido valores éticos y la sensibilidad propia que nos debe acompañar.
Y ahora en la vida pública, en lo político seguimos sin querer entender y hablo en plural porque no quieren entender los que tienen el gobierno, acto prestado por los ciudadanos y los que prestamos el gobierno. Y veamos cómo pasa el no querer entender.
El presidente de México y sus alfiles, no quieren entender la situación de violencia, de inseguridad, de enconos, de división que vivimos, no ven las consecuencias y no ponen remedio, al contrario le echan más leña al fuego. Si están viendo la polarización, los resentimiento, los enojos, la violencia, los ataques entre en lugar de poner fin a través de los órganos de justicia y en los discursos, más atacan, más promueven el rencor y más atizan la división. Sus discursos incendiarios no nos llevan a nada.
Los ciudadanos no ponemos de nuestra parte al caer en las provocaciones, al no exigir el alto a los ataques desmedidos e injustificados, al no separar el discurso político de la vida cotidiana. No se trata de buenos y malos, no se trata de estás conmigo o estás contra mí. Se trata de tomar decisiones, de saber razonar, de escuchar las opiniones y actuar en consecuencia de lo que me dicta la inteligencia. Somos seres racionales e inteligentes, pues usemos esas cualidades para el bien de México.
En esta etapa de la “vida democrática” nos enfrentamos ahora a dos versiones y dos situaciones. Debemos ir o no debemos ir a ejercer el derecho constitucional para la revocación de mandato. Cada quien tiene su postura, cada quien tiene su visión, todos debemos escuchar los pros y los contras y cada quien decidir lo que considera mejor para México. Ya lo he escrito, este proceso de democracia directa es nuevo para los mexicanos, pues aprendamos y hagamos lo necesario para que las cosas sucedan, pero sin trampas, sin mentiras y con libertad, siempre informados.
Mucho se ha polarizado el debate de los que están a favor o en contra de ir a votar el 10 de abril, todo es válido, lo que no es válido es la ofensa, la agresión, el insulto a los que pensamos diferente. El debate de altura, con propuestas, con justificaciones es el que necesitamos y reitero estar bien informados. Conocer los orígenes, conocer las razones, conocer la ley, saber el cómo y cuál es la razón. Conocer la historia del proceso y comparar con otros que lo han hecho, valorar los resultados que pudiera haber.
En lo personal yo creo que este es un ejercicio que no debe darse en México, además que es un ejercicio que se ha viciado desde el origen. La revocación de mandato no existe en las naciones más democráticas del mundo, los gobiernos electos deben concluir sus períodos para el que fueron electos y trabajar bien. Si hay errores o desconfianza deben tener la sabiduría y la humildad para corregir y buscar el Bien Común. La revocación de mandato existe a nivel nacional en países con gobiernos de “izquierda” con gobiernos autoritarios como Cuba, Venezuela, Bolivia por ejemplo y en algunas naciones solo a nivel de gobiernos locales.
Pues ahora en México lo tenemos como mandato constitucional, con un gobierno que se dice de izquierda, sin ser de izquierda, con un gobierno que busca afianzarse a toda costa. Ya he comentado que el proceso nace ilegal desde su origen, se mandata en la Carta Magna la revocación de mandato y sin embargo toda la propaganda está encaminada a la continuidad, falló el trabajo de la SCJN al declarar constitucional las dos preguntas, pero nosotros no podemos fallar.
Día a día vemos ataques al INE, el INE está haciendo su trabajo como marca la ley. Hay enojos y ataques de parte del presidente, de gobernadores, de legisladores, pues están mal, la ley es clara como debe ser el acto y como debe promoverse, la ley se cumple. Los Diputados votan por un proceso, pero no dan el dinero, eso es violar las leyes, eso es querer generar problemas y eso no es papel de los representantes del pueblo.
Debemos entender que pasará con este proceso. En mi opinión es una manipulación. Los que piden ir a votar, además del presidente y su partido y sus alfiles, me refiero a los ciudadanos organizados o de manera independiente lo hacen para terminar el gobierno de López Obrador. Pero les pregunto ¿A dónde estaban en junio del 2021? En 15 entidades federativas se eligió gobernador, se eligieron 30 Congresos Locales, Ayuntamientos y renovar la Cámara de Diputados.
En esas fechas el descontento por el gobierno de López Obrador ya era mayúsculo, pero la sorpresa es que no se entendió como cambiar la situación, no se promovió el voto. Y el resultado fue de miedo, ganó todo López Obrador. Esa era la oportunidad de calificarlo y castigarlo si así se quería, era evitar que ganara todo lo ganó, entre eso quitarle la mayoría de la Cámara de Diputados, la mayoría simple, que no tuviera el poder de cambiar leyes, que no tuviera el poder de manejar el presupuesto a su antojo, que hubiera rendición de cuentas y fiscalización, se dejó ir la oportunidad de oro. Reitero ¿A dónde estaban los que quería sacarlo?
Hoy debemos entender, si se diera el caso que ganara la ciudadanía para revocar el mandato ¿Creen en verdad que López dejaría el poder? ¿Creen en verdad que sus huestes lo permitirían? De aplicarse la ley y el TRIFE ordenara que saliera, inmediatamente el Congreso de la Unión, con mayoría de MORENA pondría a la persona que López Obrador dijera y él mandaría en México. Vean que morenistas podrían subir al cargo de presidente, no soy adivino pero lo intuyo: Su hijo Andrés, Ricardo Monreal, Mario Delgado o bueno hasta su misma esposa. Y que tendríamos más de lo mismo pero más enojados y con más encono.
Esta revocación no fue pedida por la ciudadanía como manda la Constitución, fue pedida y promovida en un 90% por el presidente y su partido, desde ese momento es ilegal.
En fin debemos entender a lo que vamos y decidir, pero asumir las consecuencias.
Tomás Trueba Gracián