PAN presenta iniciativa para que el Consejo de Salubridad General ya no dependa del Secretario de Salud
Palacio Legislativo de San Lázaro a 12 de julio de 2022.- Durante toda la administración del presidente López Obrador, aún antes de la pandemia, el gobierno federal ha marginado al Consejo de Salubridad General de las decisiones importantes en nuestro sistema de salud y obstaculizado su operación, que, en estricto sentido, debe ser técnica y autónoma, no estar condicionada a los intereses políticos del gobierno en turno; puesto que el Consejo tiene atribuciones, como reglamentar el manejo de enfermedades graves que, deben realizarse con evidencia científica y con criterios de salud pública – Éctor Jaime Ramírez Barba, Secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
La salida del Dr. Santos Preciado, ex Secretario del Consejo, se da en un escenario de centralización de funciones en la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud que dirige Hugo López Gatell, para tener un control político del sistema de salud y seguir tomando decisiones que convengan a los intereses de la 4 T; sin embargo, esta centralización, incluido el manejo de la pandemia, se hizo violando la ley, ya que el Consejo de Salubridad General es una autoridad sanitaria reconocida en la Constitución, que no puede ser desplazada.
Además, está claro que hay una persecución política dentro del Consejo de Salubridad General, debido a que sus funcionarios se negaron a validar políticas irresponsables de este gobierno, como la desarticulación del Censo de Enfermedades Raras para no dar tratamiento a más enfermedades, el desfalco del Fondo de Salud para el Bienestar y la propia estrategia contra la pandemia. El resultado fue un desastre: entre 2020 y 2021 hubo en México un exceso de mortalidad ligado al COVID19 de 626 mil personas, así reconocido por la OMS.
Por ello, desde la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el diputado del PAN Éctor Jaime Ramírez Barba, presentará un Punto de Acuerdo para exigir a la Secretaría de Salud respetar la autonomía y la operación del Consejo de Salubridad General y los servidores públicos que lo integran. Además de conducirse con imparcialidad y apego a la legalidad en el proceso de separación del cargo del Dr. José Ignacio Santos Preciado y su equipo de trabajo.
El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba también hizo un llamado a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para iniciar el proceso de dictamen de la Iniciativa que reforma Ley General de Salud presentada por el PAN, para otorgarle plena autonomía al Consejo de Salubridad General.
Está claro que, el diseño normativo actual condiciona al Consejo de Salubridad General a estar atado a la Secretaría de Salud, cuando debería se una institución con capacidad de respuesta inmediata ante emergencias en salud y un espacio de toma de decisiones basadas en evidencias científicas.
Recordemos que, el Consejo está integrado por los titulares de áreas prioritarias de la Administración Pública Federal, por los gobiernos locales, así como por expertos del sector académico, social y privado, por lo que es el espacio ideal para la articulación de las políticas sanitarias en situaciones que representen una amenaza para la población, como las epidemias, – comentó el legislador del PAN.
Además, el Consejo de Salubridad General tiene a su cargo las siguientes responsabilidades:
Elaborar el Compendio Nacional de Insumos para la Salud
Definir las Enfermedades de gastos catastróficos y requieran financiamiento
Dictar medidas contra el alcoholismo, venta y producción de substancias tóxicas
Adicionar las listas de establecimientos destinados al proceso de medicamentos y las de enfermedades transmisibles prioritarias, no transmisibles más frecuentes, sindemias, así como las de fuentes de radiaciones ionizantes y de naturaleza análoga
-Participar, en el ámbito de su competencia, en la consolidación y funcionamiento del Sistema Nacional de Salud
Entre otras.
Es indispensable que el Consejo de Salubridad General cuente con total independencia de la Secretaría de Salud, para que adquiera capacidad de respuesta ante situaciones que pongan en riesgo a la población. Así mismo, es urgente que cuente con recursos presupuestales, materiales y humanos propios, sin la intermediación de la Secretaría de Salud, a fin de que goce de absoluta autonomía operativa y de financiamiento, finalizó el legislador.
Los objetivos de dicha iniciativa son:
Darle autonomía al Consejo de Salubridad General, para establecer que dependerá directamente del Presidente de la República y tendrá un titular de reconocido prestigio en el ámbito de la salud, que presidirá a la institución. Esto quiere decir que, el Secretario de Salud formará parte de su junta directiva, pero no lo presidirá.
Se da certeza jurídica y se clarifica la responsabilidad del Consejo de Salubridad General para identificar y evaluar los riesgos en el caso de enfermedades o epidemias graves que puedan ser causa de emergencia o atenten contra la seguridad nacional; además de aprobar y publicar en el Diario Oficial de la Federación la declaratoria de emergencia sanitaria por enfermedades graves.
Al incorporar de manera expresa esta disposición en la ley, se elimina la incertidumbre respecto de que autoridad sanitaria y en qué momento debería actuar ante el riesgo inminente de una emergencia.
Además, el Consejo de Salubridad General podrá auxiliarse de las instituciones nacionales o internacionales especializadas en la enfermedad u otras que considere necesarias para dicho cometido.
Es indispensable que el Consejo de Salubridad General cuente con total independencia de la Secretaría de Salud, y que sea un órgano que verdaderamente trabaje por el bien de la población, sin intervención de factores políticos.