Ciudad de México 18 de octubre de 2022.- Diputados de diversas fracciones, PAN, PRI, PRD, así como representantes del Movimiento Educación con Rumbo, hicieron un llamado a incrementar el presupuesto 2023 a educación, en un 9%, distinto a la propuesta que hace el Ejecutivo que está en el orden de 5.1%, para así compensar mínimamente los impactos negativos de la inflación y la tendencia a la baja que el presupuesto de educación ha tenido en los últimos años.

En México, dijeron, tenemos un rezago educativo que anda cercano al 20%, lo cual significa que uno de cada 5 mexicanos se encuentra en niveles educativos que no le corresponden.

Tenemos una cobertura, sobre todo, en preescolar y en medio superior y superior, que dista mucho de estar en los niveles que esperaríamos todos los mexicanos.

En preescolar, hay cobertura del 65%, en medio superior del 62 y en superior del 42, lo que hace evidente la importancia y la necesidad urgente de asignar recursos presupuestales para el próximo año, que hagan frente a estos enormes retos que enfrentamos todos los mexicanos

En conferencia de prensa, el diputado Mario Riestra Piña afirmó que vivimos en un momento de emergencia educativa y el Congreso, está a punto de entrar a la definición del principal instrumento de política pública, que es el Presupuesto de Egresos, “yo solamente quiero también enfatizar que este Gobierno de Morena, que se había comprometido a redignificar la tarea docente y magisterial, en lo que va del sexenio, plantea un recorte de más del 66% en el presupuesto destinado a las escuelas normales, ahí donde se forman a los próximos maestros, ahí donde se debería de invertir esos recursos para tener más capacidades y más herramientas en favor de los niños mexicanos”, afirmó Riestra Piña.

Por su parte, el diputado Juan Carlos Romero Hicks, recalcó que este Gobierno se ha especializado en desmantelar la educación, por ejemplo, dijo, el programa de escuelas de tiempo completo y la no atención a los maestros.

Agregó que a partir de la pandemia, se tienen 3 grandes preocupaciones: el rezago educativo y los déficits de aprendizaje, que según especialistas al menos es de 2 años; dos, la deserción escolar y, tercero, el daño a la salud emocional.

“Y, por si fuera poco, en lugar de estar haciendo la atención de esta emergencia, se sacan de la manga, de las ocurrencias, una propuesta de modelo educativo que anuncian el último día de enero del año en curso, sin consulta, sin pedagogía, con ideología rebasada del Museo de Arqueología Política del siglo pasado y que no tiene absolutamente sustento técnico, por fortuna, todavía hay contrapesos”, afirmó Romero Hicks.

En su oportunidad, la diputada Esther Mandujano Tinajero, indicó que es necesario darle rumbo a la educación, ya que es el pilar de cualquier país y velar por mayores recursos.

“El discurso podrá tener muy buenas intenciones, pero no las ha concretado en acciones, que se vean en el aula, que se vean en el entorno escolar y que beneficien al estudiante, que debería de ser el objetivo principal de cualquier programa escolar, donde respeten al maestro, donde respeten todo lo que se coordina dentro del sector educativo con las instancias, pero principalmente, la participación del padre de familia, sean orientación a ese respeto de formación educativa dentro de un aula”, afirmó.

Por último el Movimiento Educación con Rumbo, representado por Fernando Landero y José Antonio Cabello, solicitaron a los diputados federales, un incremento y una reasignación presupuestal, para enfrentar esta emergencia educativa al programa para el desarrollo profesional docente, un incremento de 828%, “este programa tiene fundamentalmente, entre otras cosas, recursos destinados para la capacitación de los profesores y equiparar los recursos que este programa tenía en 201”, explicaron.

Por lo que toca al programa de fortalecimiento a la excelencia educativa, pidiendo una reasignación presupuestal de 360%, de tal manera que recupere los niveles presupuestarios que tenía en 2018 y compense las pérdidas que el presupuesto ha tenido a lo largo de los últimos años.

Para finalizar, señalaron que estos programas, tanto por lo que toca a la capacitación de profesores, como por lo que toca la gestión de la calidad educativa a la promoción de actividades y de programas y de proyectos de infraestructura y de mejora de aprendizajes, consideraron que pueden ser suficientes y necesarios, al menos para mitigar y compensar la emergencia educativa.