Por Augusto Díaz

Si se toman en cuenta la cantidad de estados, capitales y municipios que gobiernan los partidos que conforman la coalición “Por México al Frente” en la República Mexicana, podría decirse que sus candidaturas prácticamente ya son triunfadoras. Simples matemáticas. Sin embargo, este frente electoral ya está encontrando piedras en el camino: situaciones y hechos que en lugar de sumar restan.

El ejemplo más emblemático de las situaciones que pueden restarle votos a la coalición, es el del edil perredista de Valle de Chalco Ramón Montalvo, a quien medios como la silla rota le tienen un amplio expediente que consigna en una nota titulada “El negro historial del alcalde de Valle de Chalco”. Es por este tipo de personajes que la política está fuertemente desprestigiada y en el caso de “Por México al Frente”, serán un lastre que cargará durante el proceso electoral de este año.

En este sentido los miembros de los partidos de “Por México al Frente” se encontrarán a cada rato con señalamientos de este tipo, como argumentos para descalificar a la coalición como la mejor opción de gobierno. Hablando del PAN, bien harán sus militantes en conocer las cosas que han hecho bien tanto sus alcaldes, como sus diputados para ponerlas de relieve ante los ojos de los electores. Y por supuesto, tener la altura suficiente, para aceptar las críticas que se desprendan de las malas acciones de los políticos emanados del partido.

Hay que tomar en cuenta que este alud de señalamientos apenas empieza y eso que estamos en tiempos de precampaña. La campaña será un dura etapa en donde los adversarios pelearán con rudeza el voto ciudadano y como en el 2017, se valdrán de todo, incluso de meterse con la vidas privadas del contrario, llegando hasta la difamación, que son prácticas totalmente desdeñables y muy socorridas por los activistas más bajos dentro del mundo político.