Plagia el nombre de humanismo el gobierno: PAN
Ciudad de México 28 de noviembre de 2022.- López Obrador pretende plagiar y tergiversar el concepto fundamental de la doctrina panista al nombrar su modelo de gobierno como humanismo mexicano, siendo que este es universal y Acción Nacional ha empleado el postulado del Humanismo Político desde su fundación.
El Presidente, que ayer actuó como jefe de campaña de Morena, pretende secuestrar un postulado panista, y desvirtuar un principio inscrito en nuestros Principios de Doctrina y Programa de Acción Política.
Por esta razón, demandaremos ante los órganos electorales el derecho de usar este postulado al ser el único partido que los lleva en sus documentos básicos, que es nuestro baluarte y lo defenderemos de cualquier tramposo que quiera apropiarse y manipularlo de él.
Acción Nacional ha tenido clara su misión histórica y su agenda de propuestas de cambio de cara a la sociedad. La congruencia histórica del PAN se basa en el humanismo político, en una doctrina sólida y en propuestas inspiradas siempre en los objetivos superiores que nos hemos propuesto a lo largo de más de 83 años de existencia.
El humanismo político, huella distintiva del Partido, es una doctrina que postula la centralidad de la persona humana y la subordinación del Estado, la política y los partidos políticos a la concreción de los ideales de realización personal bajo un orden político caracterizado por la promoción del desarrollo de todas y todos por igual.
Nosotros hemos sostenido que toda actuación política debe poner en el centro y como beneficiaria a la persona, nosotros hemos propuesto y buscado en nuestros gobiernos evitarle a la gente el dolor evitable. Por eso es que con total claridad afirmamos que Acción Nacional es único partido humanista de México.
López Obrador roba el concepto panista y trata de sustentarlo con los ideales que hicieron grandes a los héroes que nos dieron patria y líderes revolucionarios. Sin embargo, se trata de un auténtico plagio y de la tergiversación de ideas.
El auténtico humanismo promueve un orden social justo, bajo el principio de solidaridad, que postula la indispensable relación entre la persona y la sociedad, su dependencia mutua y la necesidad de hacer frente a todo aquello que conlleve dolor humano que puede y debe remediarse con acciones políticas. El auténtico humanismo desprecia los programas clientelares que manipulan, hacen dependientes y humillan a las personas, y en su lugar promueve políticas de desarrollo social que tienen como objetivo ampliar libertades y promover sus capacidades.
Al denominar a su ideología como “humanismo mexicano”, el presidente desconoce que todo humanismo es universal en sus alcances, a la vez que demuestra la pobreza de ideas de su gobierno y partido, que que ya no tiene argumentos para defender un proyecto político devastador, que sólo ha generado pobreza, violencia, estancamiento económico, deuda e inflación.
López Obrador al intentar bautizar su modelo, realmente trata de disfrazar la realidad, porque el único nombre que debe llevar este gobierno es el de autoritarismo, con tintes autocráticos, donde se buscan limitar las libertades, la autonomía de las instituciones y los contropesos democráticos. El único nombre que debe llevar este gobierno es el de un régimen autoritario y destructivo.
El mal llamado “humanismo mexicano” encubre el engaño de un gobierno que no se interesa por el bien de las personas, que trata al pueblo como si fuera un rebaño que puede ser manipulado mediante dádivas aparentemente interminables y ser acarreado bajo amenazas y condicionamientos para apoyar actos políticos delirantes.
Hoy el pueblo está cada vez más empobrecido, más temeroso y más enfurecido por los pésimos resultados de un gobierno que, sin criterios racionales ni técnicos se ha dedicado a improvisar políticas, a destruir instituciones y a financiar obras de relumbrón que sólo satisfacen egos y caprichos presidenciales.
López Obrador está perdiendo respaldo de la sociedad y lo sabe, porque lo único que ha hecho es dividir al pueblo mexicano, los ha traicionado y no les tiene amor como él mismo pregona; al contrario, los ha engañado y ha manipulado conciencias con mentiras, soslayando la realidad, ocultando cifras y evitando hablar de los temas realmente importantes.
Con el gobierno de AMLO, hoy en México hay seis millones más de pobres, hay más personas asesinadas, más feminicidios, mayor corrupción, un peor sistema de salud y menor crecimiento económico. Justo lo contrario a lo que haría un gobierno auténticamente humanista.