PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2025-2030: PROMESAS VACÍAS EN SALUD Por Éctor Jaime Ramírez Barba*

“El ideal es la mentira de los que quieren escapar de la realidad.” Friedrich Nietzsche
El recién presentado Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030 hace grandes promesas en materia de salud, pero un análisis detallado revela graves inconsistencias entre lo planteado y la realidad presupuestaria y operativa del sector. Como legislador y médico, es mi deber señalar estas discrepancias y exigir congruencia al gobierno federal.
El PND propone consolidar el Sistema de Salud para el Bienestar, con un enfoque de acceso universal y gratuito. Sin embargo, esto contrasta dramáticamente con el recorte de 113 mil millones de pesos al presupuesto de salud para 2025. ¿Cómo se pretende lograr la universalidad y gratuidad con menos recursos? Esta contradicción fundamental socava la credibilidad de todo el planteamiento en salud del PND.
El plan habla de garantizar el acceso a medicamentos gratuitos, pero omite mencionar la crisis de desabasto que ha caracterizado a esta administración. No se detalla cómo se resolverán los problemas en la cadena de suministro ni cómo se financiará la compra de medicamentos con un presupuesto disminuido. La realidad es que millones de mexicanos siguen sin acceso a sus tratamientos como lo ha reconocido la presidenta Sheimbaum en Colima esta fin de semana.
Se promete la modernización de hospitales y centros de salud, pero no se especifica el monto de inversión ni un plan concreto de infraestructura. Con menos recursos, es poco probable que se pueda cumplir esta promesa. Además, el PND no aborda la falta de personal médico y de enfermería, un problema crítico que requiere inversión sostenida.
El gobierno propone crear las “Farmacias para el Bienestar”, pero no explica cómo operarán ni cómo se financiarán. Este nuevo esquema podría complicar aún más la ya deficiente distribución de medicamentos, sin resolver los problemas de fondo.
Un punto particularmente preocupante es la falta de atención a enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, hipertensión y cáncer. El PND menciona un programa en escuelas y centros de trabajo para reducir estas enfermedades, pero no detalla estrategias concretas ni asignación de recursos. Estas patologías son las principales causas de mortalidad en México y requieren un abordaje integral y bien financiado.
El plan propone un programa de cuidados para los primeros 1,000 días de vida, lo cual es loable. Sin embargo, no se especifica cómo se implementará ni qué recursos se destinarán, especialmente considerando el recorte presupuestal. La salud materno-infantil es crucial y requiere más que buenas intenciones.
La propuesta de brindar atención médica domiciliaria a adultos mayores suena bien en papel, pero ignora la realidad logística y presupuestaria. Con un sistema de salud ya sobrecargado y con menos recursos, es poco probable que se pueda implementar de manera efectiva. El programa “Salud casa por casa” para adultos mayores y personas con discapacidad presentado ayer, adolece de los mismos problemas, con la confusión adicional que el dinero está en la Secretaria del Bienestar y el programa lo presenta la Secretaría de Salud que ya no tiene personal ni infraestructura para hacerlo pues la cedió a los servicios de salud IMSS-Bienestar, que es un organismo público desdecentralizado, ojo, no sectorizado al sector salud.
El PND menciona la inauguración de 27 unidades médicas del IMSS, IMSS Bienestar e ISSSTE, pero no especifica si estas unidades ya están en funcionamiento o son proyectos futuros. Tampoco se detalla cómo se equiparán y operarán con un presupuesto reducido como está ocurriendo ya en Chihuahua en un Hospital inaugurado por el entonces gobermador Duarte, luego por López Obrador y reciéntemente por la presidenta Sheimbaun, pero a la fecha sigue sin personal, material e insumos y por tanto, sin funcionar.
Un aspecto positivo es el énfasis en la prevención, con la propuesta de hacer de las escuelas espacios para el cuidado de la salud. Sin embargo, nuevamente, falta especificidad en cómo se implementará y financiará esta iniciativa. Ante la ausencia de un expediente clínico electrónico único, al menos para el sector público, quién será el responsable de la estrategia que ayer anunció Mario Delgado, ¿Educación? ¿IMSS o ISSSTE para los hijos derechohabientes? ¿Programa IMSS-Bienestar, SS-IMSS-Bienestar o los Servicios estatales de salud no adheridos? Cómo saber la inversion y las métricas de un programa tan ambicioso si no aparecen en el PND?.
Es importante señalar que el PND no cumple cabalmente con lo estipulado en la Ley de Planeación. Falta un diagnóstico profundo del estado actual del sistema de salud, no se establecen metas claras y medibles, y no hay una proyección de los recursos necesarios para alcanzar los objetivos planteados. Esto contraviene los artículos 21 y 21 Bis de dicha ley, que exigen precisión en estos aspectos.
Además, el plan carece de una visión integral del sistema de salud. No aborda la necesaria coordinación entre los diferentes subsistemas (IMSS, ISSSTE, IMSS Bienestar), ni plantea soluciones a la fragmentación existente. Tampoco se mencionan estrategias para mejorar la calidad de la atención o para fortalecer la formación y retención de personal de salud.
En conclusión estimados lectores, en la H. Cámara de Diputados inciamos ya el estudio del PND 2025-2030, del cual sostengo con base en las evidencias del documento entregado de 216 cuartillas, que en materia de salud es un documento lleno de buenas intenciones pero vacío de sustancia. Las promesas grandilocuentes chocan con la realidad de un presupuesto disminuido y la falta de estrategias concretas y viables. Como representante de los habitantes de mi Distrito 05 en León, Guanajuatu, exigiré un plan realista, bien financiado y que verdaderamente atienda las necesidades de salud de los mexicanos, e invitaré a los demás colegas legisladores lo hagan también.
Es imperativo que el gobierno reconsidere el recorte presupuestal y presente un plan de salud coherente, detallado y financieramente viable. La salud de los mexicanos no puede ser rehén de promesas irrealizables ni de políticas inconsistentes. Necesitamos un compromiso real con la salud pública, respaldado por recursos suficientes y estrategias basadas en evidencia. Solo así podremos avanzar hacia un sistema de salud verdaderamente universal, equitativo y de calidad.
*Éctor Jaime Ramírez Barba (www.ectorjaime.mx) es médico especialista en cirugía general, certificado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública. Es Legislador y defensor de la salud pública de México, diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXVI Legislatura.