POLITICA ROCKSTAR
Billy Manrikz.- La voz tiene una característica notable desde tiempos inmemorables: poder. En la antigüedad, líderes de los ejércitos, previo a la batalla, hacían gala de esta herramienta para enaltecer la valentía de sus guerreros y salir avante. Para quienes encontramos en la política una vocación, estamos familiarizados y hemos escuchado infinidad de voces que defienden causas, que inspiran, que construyen, que enaltecen; que hacen uso cual “rockstars” para transmitir y contagiar al público la pasión que se vive en los escenarios. Si, para los políticos el hacer vibrar a la audiencia se convierte en un ejercicio similar al que disfrutan los músicos, pero ¿los músicos también convierten los escenarios en tribunas políticas?
Aunque no de manera general, en el escenario y también fuera de él, la música en sus distintas expresiones, acompaña causas, ideologías y corrientes políticas. Esto sucede porque el cantante en uso de ese poder intrínseco que da la voz, mueve, motiva, acompaña y describe realidades; las cuales manifiesta a través de su talento. Esto sucede porque no es indiferente; se convierte en activista y en portavoz.
Ejemplos hay muchos, de diverso pensamiento y de diversa corriente como lo es: Víctor Jara, militante del Partido Comunista chileno y asesinado por el régimen de Pinochet. O el paisano Oscar Chávez, quien se asumía de izquierda y es reconocido por su canto de protesta. Alex Lora y la mayoría de intérpretes del rock urbano, que por sus letras tuvieron que mantenerse a las sombras durante muchos años, debido al autoritarismo del régimen en donde sólo podía tocar “el hijo de Díaz Ordaz”, los argentinos de Bersuit Vergarabat, los paraguayos de Villagrán Bolaños, los españoles de SKA-P; o la sugerencia musical que me hizo un buen amigo, Los Chikos del Máiz. Otros chilenos como Villa Cariño, o los mexicanos Panteón Rococó y el Ejército de paz, Molotov, Control Machete, los mexiquenses de Puerquelectric; los sonorenses de Nunca Jamás que en sus letras resaltan virtudes mexicanas, así como del noroeste del país, y una infinidad de agrupaciones que reúnen en sus letras el sentir contestatario. Así como ellos está el irlandés Paul David Hewson Bono, vocalista de U2 y nominado al Premio Nobel de la Paz en 2005 y 2006, que es influyente activista en contra de la pobreza en África, o Dolores O’Riordan, vocalista del grupo The Cranberries, quien fuera admiradora del Papa Juan Pablo II, y que tuviera una postura firme en defensa de la vida. Incluso cabe mencionar a Yousson N´Dour, conocido por el éxito mundial 7 seconds quien se postuló como candidato presidencial en Senegal.
Así como ellos, hay una lista muy numerosa de artistas que de una u otra forma han manifestado simpatías o posturas políticas. Esto no significa que todos lo hagan, hay muchos otros que se han mantenido neutrales frente al debate público.
Podemos estar o no de acuerdo en temas políticos. Musicalmente yo disfruto a todos los mencionados y cuidando siempre la cultura del encuentro, dialogaría con cada uno de ellos para conocer la razón de sus posturas y a la vez, sumarme a muchas de sus causas.
El cúmulo de talento, de posturas y de manifestaciones genera grandes movimientos. Recordemos aquel verano de 1969, donde “Woodstock” representó la explosión de ideas de una generación. Su símil nacional fue el festival Avándaro donde la tierra mexiquense fue testigo de dos días de rock en el ocaso del verano de 1971, evento que puso a temblar al régimen y que significó una gran celebración por la vida, la paz, el amor y las artes.
Más contemporáneos podemos encontrar esfuerzos como Tu Rock es Votar, la campaña institucional que agrupó a músicos de distintos géneros para invitar a participar a los jóvenes en las elecciones federales de 2006. Y más reciente, nos guste o no con lo polémico que pueden representar sus letras, intérpretes del género conocido como reggaetón encabezaron las protestas que lograron la renuncia como Gobernador de Puerto Rico de Ricardo Rosselló en 2019.
Los músicos retratan en sus letras y en sus interpretaciones la realidad en la que viven. Los políticos son parte fundamental de la construcción y transformación de esa realidad. Por lo tanto, quienes nos dedicamos a la vocación política, y principalmente nosotros los panistas, tenemos un gran reto y una gran responsabilidad. Primero, garantizar la libre expresión de las ideas, con ello, que no sea coartado el libre pensamiento para escribir y entonar las mismas. Y segundo, transformar la realidad y trabajar por una sociedad donde impere el bien común.
Hasta entonces, los cantos de protesta no cesarán, los movimientos seguirán, y las voces no callarán. Tenemos una gran tarea, una gran oportunidad.
#LaFelicidadEsColectiva
@BillyManrikz