POLÍTICA Y FORMACIÓN CIUDADANA DESDE FRATELLI TUTTI Por René Mondragón
ENMARCANDO
Mucha tinta corre en los últimos tiempos, en particular, cuando se trata de conceptualizar la Política –así, con mayúscula- su visión, misión y valores, al tiempo de visualizar a los ciudadanos desde el enfoque de un humanismo integral, solidario y trascendente que, evidentemente, se inscribe en todo un complejo y versátil proceso de formación comunitaria.
Aparecen un montón de ideas disolventes que sesgan los conceptos, los mediatizan y acaban por construir relativismos inexplicables que recuerdan los textos de aquellos que quieren encontrar la justificación de un humanismo horizontalista, ateo y carente de la visión ultraterrena que es inherente a la persona humana y que, en consecuencia, lo vuelve “más humano” y humaniza a la comunidad en donde vive.
Así, el llamado “Estado benefactor” acaba por envolverse en la bandera de los mal llamados “programas sociales” que castran la participación de las y los ciudadanos para atarlos de por vida, a una cultura de dependencia, pobreza e ignorancia. En otra vertiente, la del Foro de Sao Paulo, que ha dejado grandes dividendos en Latinoamérica, la política y los temas de gobierno quedan en manos del caudillo carismático que describe Enrique Krauze (1) con lo que desaparece el ciudadano y la sociedad, para abrir la praxis de una masa informe, silenciosa y silenciada, carente de voz y sumisa por sometimiento y represión legal o armada.
No obstante, la riqueza de la multiplicidad de Documentos Sociales surgidos desde la Cátedra de Pedro, arrojan, no una tercera vía, sino la única y mejor opción para construir una Política al servicio de la persona, constructora de bien común, encuadrada en un efectivo espíritu de solidaridad y estructurada en una precisión de propuestas subsidiarias como parte de las políticas públicas y las diversas acciones de gobierno.
RECONFORTANTE
En verdad, es reconfortante encontrar las puntualizaciones planteadas por SS Francisco en la Fratelli Tutti (2) que hoy permiten abonar a esta entrega.
La frescura y oportunidad del documento papal facilitan el acceso para ir al encuentro de una “familia de naciones”, más allá de un simple “concierto” que aglutina la moderna babel, porque hace viable transformar la visión meramente funcionalista, para abrir el acceso a unan común unidad mundial que se sabe abrir a quienes son diferentes histórica o coyunturalmente.
De aquí la primera aportación de Fratelli Tutti: Se trata de entreverar e ir construyendo una común unidad que haga posible alcanzar una auténtica y eficaz fraternidad entre los pueblos, culturas y naciones, que al ir creciendo sean capaces de vivenciar una amistad social y un mismo sentido de trascendencia hacia los “aretes” –la Excelencia- que denominaban los griegos.
HACE FALTA UNA MEJOR POLÍTICA Y UNA POLÍTICA MEJOR
La propuesta en el documento de SS Francisco resulta genial frente a la dispersión ideológica de hoy. Aparecen 5 puntos clarificantes:
PRIMERO.- La buena Política, la que forma ciudadanía, no masas obedientes y dóciles, sabe trabajar y dejarse guiar por Principios y Valores de orden superior, que hacen del servicio al bien común, del respeto a la dignidad de la persona y de todas las personas, una bandera de acción cotidiana, y una acción eficazmente solidaria y subsidiaria que apuesta por unan visión de largo aliento, no de planes sexenales que desacreditan y dejan sin efecto lo realizado por el gobierno anterior.
SEGUNDO.- Como efecto de esa visión y praxis de un humanismo integral, solidario y trascendente, la buena política y los procesos de formación ciudadana, sustentan las políticas públicas, los programas de gobierno y los presupuestos financieros, no con el afán de generar una clientela electoral, sino con una perspectiva de familia que fortalece la vida de la comuna y el propio destino histórico de la nación.
TERCERO.- El liderazgo político eficaz no es el que mejor armamento bélico registra, ni tampoco se caracteriza por ser el que se reviste de “justiciero” y por lo tanto, en forma maniquea, polariza, divide, siembra odio entre la población y las mismas familias.
En la buena Política, todos los liderazgos y generadores de corriente de opinión, enriquecen los momentos, coyunturas y vertientes para que se dé el encuentro. Ese espacio de “virtuosismo social” que acude pronto al encuentro con el otro, especialmente con aquellos que se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad o de cualquier tipo de pobreza. El liderazgo entonces, aprende y desarrolla su capacidad de escuchar el punto de vista del otro, porque a un tiempo, facilita que todos sean escuchados con efectividad.
CUARTO.- En el contexto de una Política buena con firme sentido de humanismo integral, solidario y trascendente, una acción fundamental radica en la puesta en escena de una eficaz economía social de mercado, que, justamente, se vea integrada en un proyecto de alto contenido social, cultural y popular –no populista- en el que se favorezca e impulse fuerte la libertad de emprender, la diversidad productiva, el impulso a la creatividad de los emprendedores, la visión de organizaciones altamente productivas, profundamente humanas y con elevado sentido de responsabilidad social.
QUINTO.- Desde luego, y dentro de la visión de la Fratelli Tutti, se asume una organización capa de desarrollar una visión suficientemente amplia para aportar a la conformación de un cambio más integral.
EL AROMA DE FRATELLI TUTTI
Sin duda, SS Francisco formula una convocatoria, una sentida llamada hacia la construcción de un orden social, político, cultural y económico cuyo aroma distintivo sea la caridad…. Para el ejercicio de la Política, al asumir la vocación política y abonar a los procesos de formación ciudadana.
Es un desafío formidable. ¿No?
(1) Enrque Krauze. “El pueblo soy yo” . Ed Debate
(2) https://www.conferenciaepiscopal.es/fratelli-tutti-la-mejor-politica-9-10/