Por el fin del PRIATO… ¿Por FIN?
Por Toño Amaral.- Si bien fue nombrada por Mario Vargas Llosa “La dictadura perfecta” al dominio hegemónico y yugo que representó el PRI para México durante más de 80 años, nombrada así porque se escudaba tras una falsa fachada de democracia, por fin podemos comenzar a decir que estamos muy próximos a terminar con esta era de corrupción, de atraso y de vergüenza nacional que representa el PRI.
Sí, es correcto y no me estoy equivocando en decir que Por fin podemos y debemos terminar con el PRIATO , con la “Dictadura Perfecta”.
Si bien México conoció la alternancia en el año 2000 y logró mandar al tercer lugar al PRI en la elección de 2006, la verdad es que nunca se fueron del todo, lograron acuñarse, perpetuarse, reproducirse y renovarse desde una trinchera muy importante, muy siniestra y muy cómoda; las gubernaturas.
Y es que apenas en el año 2016 es que el PRI perdió la mayoría de éstas, pues hasta antes de las elecciones locales del año pasado el PRI tenia dominio total en 16 entidades, gobernaban más de 60 millones de Mexicanos, lo que representaba un poco más del 50% de la población mexicana, de las cuales en 10 de ellas nunca había habido alternancia, es decir que estas entidades no conocían al momento otra manera de gobernar que la forma priista.
Así, de ese tamaño es la fuerza que nunca perdió el PRI, y que más daño le ha hecho a nuestro país, desde ahí, desde donde se toman las decisiones que más atañen a los ciudadanos, desde los gobierno locales que ellos se encargaron de convertir en virreinatos y que dieron como consecuencia la creación de Virreyes delincuentes de los cuales ya mucho conocemos su historia.
Pero es que no solo ha sido en los gobiernos locales donde el PRI nunca se ha ido, desde el poder legislativo se han mantenido y desde ahí también han incidido en la vida política y publica de nuestro país, porque aunque desde el año 1997 que ningún partido ha tenido la mayoría en San Lázaro, prácticamente el PRI en todas las legislaturas ha sido la primera fuerza, y solo por mencionar a partir del año 2009 el PRI junto con sus aliados si ha tenido la mayoría absoluta en la cámara de diputados.
En las elecciones intermedias de 2015 reafirmaron su poderío al tener justamente 251 diputados al servicio del presidente, en donde han demostrado ser, no un contrapeso, no un poder autónomo de la república, sino simplemente una dependencia más al servicio del presidente.
Así como lo fue durante décadas en la historia más oscura y cruel de la democracia mexicana donde el presidencialismo, el partido hegemónico y el sistema podrido mandaban y mal gobernaron a su antojo nuestro país.
Ante todo esto, varias reflexiones. La primera, que es justo y necesario recalcar que el PRI hasta el año pasado nunca se ha ido, que su poder en los gobierno locales y en el congreso de la unión, también es responsable de la situación y rumbo que ha tomado nuestro país.
Pues aun y con los gobiernos federales panistas, fue precisamente el PRI que actúo como oposición irresponsable quien no permitió las tan necesarias reformas y que fue desde los gobiernos locales que permitieron el crecimiento bruto de la violencia y crearon cunas de corrupción y robo a las arcas públicas, son ellos los responsables de crear narco gobiernos y encubrir a gobernadores ladrones que saquearon y llenaron de vergüenza a sus ciudadanos.
Son los gobiernos estatales y municipales los responsables de brindar los servicios básicos a la población y ante esto que nos tienen que responder. Con la docena de gobernadores prófugos o bajo sospecha de corrupción? Es justo dimensionar y deslindar responsabilidades para quienes no tienen otra cosa mejor que hacer, que irse de una vez por todas.
Finalmente y ante todo esto mucho se dice que cada elección es decisiva para el país, que en ella no solo se juega el cambio de gobernantes sino el futuro del país, pero la del 2018 creo yo que si representa algo más. Representa la oportunidad de terminar de una vez por todas con este cáncer que tanto daño le ha causado al país, por primera vez el PRI, no tiene la mayoría de las gubernaturas, hoy, Acción Nacional se convirtió en la primera fuerza política del país y se convierte con esto en la opción viable y responsable para conducir al país.
El PRI, nos queda claro que se tiene que ir, y la opción tampoco es el populismo destructor, demagogo, podrido y como ahora ya sabemos corrupto que representa López Obrador, que no es más que una continuación del viejo PRI, el más corrupto, el más arcaico, el más anacrónico y que bajo el ridículo argumento a sido santificado y purificado por un mesías.
La gente ha dejado claro en las últimas elecciones locales que no quiere esta opción puesto que a la fecha no han ganado nada. Al PRI, solo le queda refugiarse en sus estados ganados y tratar desde ahí retomar fuerzas, y es precisamente el PAN que queda como una tercera opción, como la opción real que los ciudadanos esperan.
De ese tamaño es la responsabilidad del PAN, de ese tamaño debe ser el candidato o candidata que presentemos y de ese tamaño debe ser la generosidad de los panistas para salir unidos y representar esa opción.
Como alguna vez lo dije, si Acción Nacional no entiende que debe ser esa opción y se divide, entonces, comencemos a visualizar un país gobernado por el autoritarismo, la intolerancia y la demagogia de un falso mesías.
Antonio Muñoz Amaral / Facebook: Toño Muñoz Amaral / Twitter: @antonioamaral08