Ciudad de México.- El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) rechazó que la aprobación de la Ley de Ingresos esté condicionada al procedimiento para objetar la remoción del titular de la Fepade, Santiago Nieto, como pretenden hacer creer el PRI y el PVEM.

“No hay tal secuestro; es una argucia para manipular”, afirmó el coordinador de la bancada, Fernando Herrera Ávila.

Previamente, los senadores del PAN y las bancadas del PRD y PT-Morena acordaron mantener la ruta trazada para objetar la remoción de Santiago Nieto: máxima publicidad, transparencia y voto público, manifestó el senador Fernando Herrera Ávila.

“No nos vamos a apartar ni un solo centímetro de esa dirección que hemos definido de manera conjunta”, afirmó Herrera Ávila en rueda de prensa con los coordinadores perredista, Luis Sánchez, y petista, Manuel Bartlett, acompañados por legisladores de los tres grupos parlamentarios.

La declaración se dio después de que las bancadas del PRI y el PVEM no completaron su asistencia en el Pleno, lo cual esperaban el resto de las bancadas para hacer quórum e instalar la sesión, hecho que no ocurrió.

Herrera Ávila dijo que la Mesa Directiva convocó a sesión para este jueves y que ahí las tres bancadas insistirán en que el PRI y el PVEM modifiquen su postura, para que el procedimiento sea transparente y el voto de cada legislador se abierto y no oculto.

“Quienes nos encontramos hoy aquí no aceptamos una votación secreta a un agravio de carácter público; hemos definido nuestra conducta de manera pública y pública vamos a hacer nuestra postura sobre esta coyuntura que se ha presentado”, indicó.

Fernando Herrera Ávila reiteró que el PRI no ha modificado su intención de tener en la clandestinidad los votos que de manera pública no puede conseguir, y señaló que las senadoras y los senadores han expresado mayoritariamente su punto de vista en contra de esta arbitrariedad, cometida o instrumentada a través del encargado del despacho de la PGR, al remover a Santiago Nieto de la Fepade.

Asimismo, observó que la suma de las fracciones parlamentarias y la expresión pública que han hecho senadores independientes generan una mayoría; de tal suerte que el PRI pretende construir artificialmente, a través de la oscuridad, un número suficiente que justifique la atropellada decisión que han tomado.