Por Tomás Pichardo.- Durante la conferencia matutina del 7 de mayo, López O. como es su costumbre, lanzó una serie de acusaciones -sin presentar pruebas- a la agrupación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y a Diego Fernández de Ceballos.

El excandidato presidencial fue señalado por López de haber facilitado negocios a una “refresquera” y de formar parte de de un grupo opositor al gobierno que recibe fondos del gobierno estadounidense.

Cómo era de esperarse, Fernández de Ceballos respondió al mandatario mexicano a través de una carta en la que enumera las acusaciones de las que fue objeto y a la vez emplazar al presidente a sostener de frente sus afirmaciones y presentar pruebas de las mismas.

“En conferencia de prensa en Palacio Nacional del 7 del presente mes, usted me imputó conductas que constituyen necesariamente, delitos graves”.

El jefe Diego especifica cuáles fueron los señalamientos que se le hicieron en la conferencia de prensa matutina del 7 de mayo de 2021:

La primera en la que el presidente afirma que está vinculado a un grupo opositor a su administración, “que recibe fondos del gobierno estadounidense” y en la que se asevera que dicho grupo se propone evitar que los recursos públicos se apliquen en beneficio de los mexicanos más pobres. Como siempre López usa a los pobres para ponerlos por delante para darle fuerza y dramatismo a sus elucubraciones.

La segunda acusación señalada en la carta de Fernández de Ceballos, se refiere al señalamiento por la supuesta participación de este como abogado “ en una maniobra, ilegal e inmoral, que tuvo como consecuencia la devolución tramposa de muchos miles de millones de pesos de impuestos, en beneficio de una empresa refresquera”.

Casi para concluir la misiva, el excandidato presidencial del PAN sostiene y reta al presidente: “Por la gravedad de los hechos que me imputa, y porque usted utiliza instalaciones y recursos públicos para denigrarme, señale día y hora en que habré de presentarme en Palacio Nacional para escuchar de su voz tales cargos y las pruebas que los sustenten, dándome la oportunidad de responderle.”

Fernández de Ceballos termina su carta expresando a López que “De obsequiar mi petición, quedará como hombre y gobernante que sostiene y justifica sus palabra; en caso contrario, y si no se retracta, yo daré un paso adelante, y usted resultará simplemente un difamador cobarde que denigra a México desde la presidencia”.

Duras palabras que ameritarían por toda respuesta de López, aceptar y si fuera el caso, exhibir a Fernández de Ceballos frente a toda la nación, dado que su conferencia de prensa tiene cobertura nacional. Más como seguramente lo único que tiene como “prueba” es su imaginación, para construir dichos en contra de sus enemigos, no aceptará el reto, sacando de su repertorio como siempre alguna excusa como las que ha acostumbrado durante todo el tiempo que lleva como “responsable” de la nación.