Ciudad de México a, 18 de septiembre de 2020.- Este viernes, el diputado federal Luis Mendoza Acevedo reviró de las declaraciones presidenciales en cuanto a “logros” en materia de seguridad pública en el país, esto, luego de que López Obrador minimizó los hechos violentos de enero a la fecha, es decir, 479 acciones violentas no las conoce el mandatario, de acuerdo al movimiento Causa en Común.

El legislador del Grupo Parlamentario del PAN solicitará al presidente adoptar la voz de quienes han vivido los efectos del crimen de manera directa, siendo que sus opiniones sean evaluadas dentro de los análisis y estudios que diario hace el Gabinete de Seguridad federal.

“Y este sea un esfuerzo conjunto porque hay áreas de Gobierno que no transmiten bien la información y el receptor final confunde los reportes dando esperanzas en un país que esta sufriendo mucho”.

Luis Mendoza señaló que hay mucho cuestionamiento público sobre las decisiones e informes que se brindan en las denominadas Reuniones de Gabinete. “Han sido varias veces las que el presidente expone algún caso y los secretarios divagan en datos posteriormente”.

El mejor ejemplo fue la captura y liberación en Sinaloa de Ovidio Guzmán López, quien tras un operativo para identificarlo, finalmente la tropa militar debió soltarlo porque el presidente estaba indeciso y sorprendido de la magnitud violenta en Culiacán.

“En ese momento, Andrés Manuel López Obrador negaba ese operativo al reconocer que no estaba informado, mientras que el secretario Durazo sostenía que los elementos de Seguridad tenían instrucciones precisas”.

Esto, dijo Mendoza, es ejemplo de lo que no debe pasar más en el país dentro de un rubro tan sensible como la seguridad. “Y el respeto debido a los familiares de las víctimas, quienes más allá de la pérdida de un ser querido por el crimen, enfrentan la omisión de la autoridad y el desconocimiento presidencial sobre la situación”.

Sobre la afirmación en Palacio Nacional de que ya no hay desapariciones, ni torturas, ni masacres, el panista apuntó que las familias de las víctimas sí tienen “otros datos”, y son datos en carne propia porque no está su ser querido ya con ellos. “Y mientras la autoridad federal organiza rifas, los delincuentes se organizan cada vez más para atentar contra México”.