Por Tomás Pichardo.- Aproximadamente a las 11:30 de hoy empezó a circular una carta de renuncia de Carlos Urzua, el hasta entonces Secretario de Hacienda. La confirmación de esto se dió con la publicación del propio Urzua, quien en su cuenta oficial de twitter escribió un escueto mensaje: “Agradezco la oportunidad de haber podido servir a México”.

En cambio el texto de su carta de renuncia dirigida al presidente López Obrador fue más reveladora acerca de los motivos que tuvo para tomar dicha determinación.

Lo primero que menciona es que hubo muchas discrepancias económicas, y agrega que algunas de a causa de que la administración de López Obrador ha tomado decisiones de política pública “sin suficiente sustento”. Y agrega que está convencido de que toda política económica “debe realizarse con base en evidencia” cuidando los efectos que puedan tener estas. Desde mi punto de vista la parte que más refleja su discrepancia con el Presidente es cuando afirma que las políticas públicas deben estar libres de todo extremismo, “sea éste de derecha o izquierda”. El exsecretario de Hacienda concluye este párafo quejandose de que sus convicciones no encontraron eco durante su gestión.

Más adelante señala que su malestar por la imposición de funcionarios “que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”. Y denuncia que “esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.

Esta renuncia da la razón a cuantos estuvieron advirtiendo que el gobierno de la 4t estaba y está tomando decisiones técnicas con criterios ideológicos, “extremistas” como lo afirma el exsecretario de Hacienda. El punto es si son de izquierda o de derecha, por que este gobierno resultó ambidiestro, ¡bueno, más bien ambiNOdiestro!.