“Se puede ser cochino, pero no tan trompudo”: Manuel Bartlett Díaz
Editorial SferaPolítica.- Queda claro que la familia Bartlett y su patriarca, el director de la Comisión Federal de Electricidad saben ser cochinos, pero no pueden evitar ser tan trompudos, como ha quedado demostrado por los dos casos en los que se han visto involucrados y evidenciados en el tiempo que lleva de gobernar Andrés Manuel López Obrador.
Recordemos que en septiembre de 2019 al presidente de la República le estalló en la cara el escándalo de las 23 casas y las 12 empresas de esta acaudalada familia, poniendo en entredicho la tan mencionada bandera anticorrupción de AMLO, exhibida durante su larguísima campaña y su show diario de la mañanera.
Ahora la familia Bartlett vuelve a asomar la nariz -o mejor dicho la trompa- en un caso de tráfico de influencias, probable corrupción y lucro al amparo del poder público, al aprovechar las influencias de don Manuel, vendiendo con sobreprecio 20 respiradores al IMSS, aprovechándose de la urgencia que se vive en el país a causa de la pandemia del Coronavirus, para seguir enriqueciéndose como sucedió antes al amparo del poder priísta.
A quienes dicen que el PAN está desaparecido como oposición, les invito a observar las acciones que desde el Congreso Federal y la dirigencia nacional se han realizado, en este caso y en muchos otros, no sólo para denunciar públicamente, sino también para hacer denuncias formales, como la que se hizo ante un órgano supuestamente competente como la Secretaría de la Función Pública, cuya titular Irma Eréndira Sandoval exoneró a Bartlett Díaz en el primer caso citado, demostrando con eso que lo único que vale para ella son las órdenes de su jefe, el presidente de la República, y no la justicia y la legalidad.
Andrés Manuel, su gobierno, así como su movimiento de la 4-T han mostrado evidentemente que la honestidad para ellos es solo un discurso, una bandera propagandística, razón por la cual los diputados federales que encabezan una nueva acción legal en contra de este caso de los ventiladores, han acudido a la Auditoría Superior de la Federación, para que -como afirma el Diputado Luis Mendoza Acevedo- este órgano “actúe, audite y supervise las adquisiciones, evitando más pérdidas humanas, mismas que se traducen en fortunas económicas para los allegados de la 4T y del presidente López Obrador”.
Este nuevo asunto sin duda manchará al presidente, a Claudia Sheinbaum, a Zoé Robledo y a todos los fans de la supuesta “Cuarta Transformación”, quienes darán maromas argumentativas, para justificar una vez más las pillerías de uno de los más emblemáticos fifis y neoliberales de la Cuatro T: Manuel Bartlett Díaz.