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Semana y media fue suficiente para que el INSABI colapsara el sistema de salud

Ciudad de México, a 9 de enero de 2020.- El INSABI prometió universalidad y gratuidad de servicios de salud, pero está entregando sufrimiento a los enfermos que no están recibiendo sus tratamientos y medicamentos.

Destruir el Seguro Popular, sistema de salud que atendía a millones de mexicanos sin seguridad social, es una crónica anunciada del colapso.

Los Diputados del PAN votamos en contra de esta reforma el año pasado, debido a su mal diseño y a la improvisación con la que se hizo. No es justo que los pacientes paguen el precio de la irresponsabilidad del Gobierno Federal.

Los ciudadanos lo dicen y el Gobierno Federal no puede ocultarlo, las cuotas por atención médica han aumentado. Testimonios afirman que con el Seguro Popular pagaban 88 pesos por día de hospitalización, ahora con el INSABI la cuota aumentó a 500 pesos.

Los cobros por servicios de salud a la gente más pobre son ilegales, la Ley General de Salud, artículo 36, señala que las cuotas de recuperación guardarán relación con los ingresos de los usuarios, debiéndose eximir del cobro a quien carezca de recursos para cubrirlas, o en las zonas de menor desarrollo económico y social.

En el caso de enfermos graves sin afiliación a una institución de salud, antes el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular evitaba que las familias se empobrecieran al tener que cubrir gastos altísimos, ya que este fondo pagaba directamente los tratamientos a los Institutos Nacionales de especialidades; sin embargo, en una pésima decisión, MORENA modificó su funcionamiento para usar sus recursos arbitrariamente, y ahora no hay quien se haga responsable de pagar, a pesar de que el dinero existe.

El problema con la operación del INSABI no es de falta de recursos, la reforma a la Ley General de Salud del año pasado, autorizó usar 40 mil millones de pesos del Fondo para Gastos Catastróficos para este año. No están pagando medicamentos, ni atendiendo a los pacientes ¿A dónde va el dinero?.

Lo advertimos desde que el Presidente anunció la desaparición del Seguro Popular, al eliminar el mecanismo de financiamiento que garantizaba el pago por cada afiliado y al eliminar la póliza que amparaba este derecho, no habrá garantía de atención médica y podrán negar la prestación de servicios, como ya está ocurriendo.

Lamentablemente el caos en el sistema de salud está apenas iniciando, puesto que el Gobierno Federal quiere apoderarse de los hospitales y clínicas que hoy manejan las Entidades Federativas y centralizar los recursos y nóminas a lo largo de 2020. No pueden administrar las instituciones federales, menos podrán hacerlo en todo el país.

El personal que laboraba adscrito al Seguro Popular está en incertidumbre. Médicos, enfermeros y demás trabajadores no han recibido información de su situación contractual. Todo es improvisación en la 4 T, a costa de la salud y el bienestar de los mexicanos.

El Presidente López Obrador dice en su mañanera que hay campañas de desprestigió contra el INSABI, ¿Sus adversarios son ahora los niños enfermos con cáncer y sus padres?.

Es claro que el presidente no sabe de lo que habla, dice que ha visitado clínicas del IMSS Bienestar de primer nivel y todo funciona bien, pero no es en ellas dónde está el problema; AMLO evade la realidad de los pacientes con enfermedades que requieren servicios de salud de alta especialidad, como cáncer, hemofilia, VIH, es aquí dónde faltan medicamentos y dónde los enfermos están en riesgo de morir.

El pronóstico para 2020 es de mayor desabasto de medicinas e insumos y de caos en la rectoría de los servicios de salud, el INSABI lleva escasos días de operación y ya destruyó gran parte de la coordinación y alta capacidad administrativa que se construyó en años con el Seguro Popular.