Ciudad de México.- La Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) deben trabajar en coordinación para investigar los presuntos vínculos que existen entre bandas de la delincuencia organizada y el jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, demandaron en un punto de acuerdo los senadores panista Mariana Gómez del Campo Gurza y Daniel Ávila Ruiz.

En una segunda petición, solicitaron al Gobierno Federal y al de la Ciudad de México implementar “Bases de Operaciones Mixtas” en la Ciudad de México, particularmente con la encomienda de combatir el alza preocupante en los índices de violencia, narcotráfico y delitos, y garantizar, con ello, la seguridad e integridad de los habitantes de la capital.

Los legisladores de Acción Nacional señalaron que el delegado Salgado Vázquez tiene que explicar a las autoridades y a la opinión publica la razón por la cual se le han señalado probables vínculos con el crimen organizado, el origen de los recursos para hacer diversas obras en su domicilio y el repentino crecimiento de su restaurante.

“Hay información que apunta a las autoridades en Tláhuac de brindar protección al delincuente Jesús Pérez Luna, “El Ojos”, quien a su vez inyectaba recursos al gobierno delegacional a cambio de impunidad. La línea de investigación sobre recursos financieros de origen dudoso que presuntamente llegaron a la campaña de Salgado provienen de una empresa que también registra movimientos irregulares en otras delegaciones actualmente gobernadas por Morena”, refieren en la proposición.

Los senadores panistas agregaron que, de acuerdo con medios de información, Ricardo Salgado, hermano del delegado, “es quien atiende demandas y lleva el control de algunas áreas de la delegación, pese a no ser parte de la estructura formal de ella, inclusive trabajadores denuncian que mantiene el control de tianguistas, comercios, bicitaxis y mototaxis, lo que podría involucrarlo con el delincuente abatido la semana pasada”.

En relación a la instalación de bases mixtas, los senadores panistas explicaron que “son fuerzas interinstitucionales, integradas con efectivos de dependencias federales y de los gobiernos de las entidades federativas”, y ya han dado resultados en la Ciudad de México.

Dichas bases tienen como finalidad reducir los índices de violencia en el país, y generalmente se integran por tropas de las Unidades y Dependencias de los Mandos Territoriales, Agentes del Ministerio Público Federal y Fuero Común, elementos de la Policía Federal Ministerial y Agentes Preventivos Estatales, abundaron.

Recordaron que este tipo de estrategias ya han sido implementadas en años recientes, en zonas como el Ajusco-Xalalaco, con la finalidad de inhibir el secuestro y los asaltos, el cual participaron el Ejército, la Marina Armada de México y Policía Federal, que se ocupaban de la zona boscosa y rural, mientras la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México lo hacía en zona urbana en tramos que conectan al Estado de México y Morelos.

Asimismo, en 2015 se instaló el Operativo de Seguridad Tláhuac–Chalco, conformado por 175 elementos de seguridad y 36 unidades policiales, con el finde de combatir delitos de alto impacto como secuestro, extorciones, robos, homicidios y violaciones, en el cual participaron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, Policía del Estado de México, Policía Federal, Ejercito Mexicano y la Marina Armada de México.

Ante el incremento de la inseguridad, el narcotráfico y la violencia en la CDMX es indispensable que los esquemas de corrupción ante órganos de gobierno dejen de ser aislados y se implementen Bases de Operaciones Mixtas a lo largo y ancho de la Ciudad, para inhibir y combatir los hechos delincuenciales, consideraron los legisladores.

Los dos puntos de acuerdo fueron enlistados en la sesión de hoy de la Comisión Permanente para su trámite legislativo.