Si somos débiles en lo interno, no podemos se fuertes en el exterior
Ciudad de México.- La debilidad interna de México en materia económica, de derechos humanos, combate a la corrupción y Estado de derecho ha provocado que la política exterior de México “se teja en el vacío”, sostuvo la senadora Laura Rojas Hernández.
“Es obvio que esa relación entre los factores internos y externos no ha sido debidamente atendida durante este Gobierno. Si somos débiles en lo interno, no podemos ser fuertes en el exterior”, expuso Rojas Hernández, al expresar el posicionamiento del Grupo Parlamentario del PAN durante la comparecencia ante el Senado del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
La senadora panista recordó que en el Plan Nacional de Desarrollo de este Gobierno se establece: “La política exterior es la dimensión internacional de la estrategia de gobierno. El diálogo y la cooperación con otros países, tanto en el ámbito bilateral como el multilateral, son herramientas insustituibles para la consecución de las grandes Metas Nacionales.”
Y cuestionó: “¿De qué estrategia hablamos?, si después de la firma del Pacto por México y de la aprobación de las reformas que de éste derivaron, no ha habido estrategia, ni mucho menos resultados en varias de las tareas más básicas del Estado”.
Rojas Hernández lamentó que a menos de un año del inicio del sexenio este Gobierno pasó del Mexican Moment en la portada de la revista Time, al “Frenazo Económico”, publicado por el diario español El País en octubre de 2013.
Indicó que la amenaza del nacionalismo, el nativismo y el proteccionismo acechan al multilateralismo, la globalización y el modelo de la democracia liberal.
“Las tendencias aislacionistas representan la crisis de la integración y la interdependencia como valores esenciales de nuestro tiempo”, alertó.
Ante esta compleja realidad internacional, abundó, México debe reaccionar con mayor velocidad y estrategia, y reordenar sus prioridades de política exterior, para responder adecuadamente a esta coyuntura y a los nuevos paradigmas que de ella surjan.
Sin embargo, preguntó: “¿cómo podemos acelerar el proceso de diversificación de las relaciones comerciales con otros países y regiones más allá de Canadá y Estados Unidos si estamos catalogados como el país de la región en el que más sobornos se pagan? ¿Cuántos más se animarán a invertir en un país donde se tiene que asumir el costo de la corrupción, la inseguridad y la impunidad a sus gastos de operación?”
¿Cómo podemos acrecentar el liderazgo en nuestra propia región si no hemos podido resolver el problema del abuso y maltrato de los migrantes centroamericanos que pasan por nuestro territorio?, insistió.
¿Cómo nos presentamos frente al mundo como un jugador de primera liga si somos incapaces de definir e implementar un modelo policial que por fin saque a las fuerzas armadas de la tarea irregular de asumir funciones de seguridad pública, ni de asegurar el derecho a una justicia pronta y expedita a miles de víctimas de violaciones de derechos humanos?, expuso.
La política exterior de un país no puede ser una declaración poética de buenas intenciones e ilusiones, sostuvo.