SOBERANÍA MEXICANA PERO… Por Salvador Reding
La palabra favorita de Sheinbaum es soberanía, qué bien, pero lo que en la práctica sucede es que como bajo el gobierno de López Obrador, el gobierno mexicano hace lo que le exige el de Estados Unidos, de Donald Trump. ¿Y la soberanía, apá?
Los acuerdos hechos antes de Amlo con Trump y los de ahora son semejantes. México se comprometió a poner en nuestra frontera Sur “un muro humano” (así lo consideró Trump entonces) con miles de efectivos de la Guardia Nacional. Entonces Trump festinó que como él exigía México ponía y pagaba el tal muro antinmigrantes.
Ahora Sheinbaum acepta poner diez mil militares en la frontera Norte para evitar la salida de fentanilo hacia los Estados Unidos. Eso quería y obtuvo Trump.
Sheinbaum pidió a Trump que se controlara la venta de armas de alto poder en Estados Unidos a los cárteles mexicanos, ¿hará algo al respecto ese gobierno? Hasta ahora, pudiendo hacerlo no lo ha hecho. Cada arma que se vende en Estados Unidos se hace a una persona física o moral con su nombre, y con los número de serie de cada arma, es decir es fácil saberlo: quién compra y si quien lo hace las vende o entrega a representantes del crimen organizado.
Pero volvamos a las fuerzas armadas mexicanas. Ese muro en la frontera con Guatemala no ha funcionado, primero porque la gran parte de la frontera es una línea imaginaria en aguas o selva. Los migrantes que llegan a México vía Guatemala, lo han hecho primero con la venia o inacción de ese país, y luego son recibidos por el gobierno mexicano, que en mucho les ayuda o simplemente permite que se trasladen hasta la frontera con Estados Unidos.
¿Qué podrán hacer la Guardia Nacional para impedir el paso del fentanilo hacia Estados Unidos? No mucho, pues la frontera es grandísima y la posibilidad de tráfico fronterizo ilegal es también muy amplia. Los caminos de ese tráfico de estupefacientes y de fentanilo están muy bien organizados en connivencia con autoridades en donde les es necesario. Además, una parte de ese tráfico se hace vía marítima.
Algo más, mientras Trump dice que “Estos soldados serán designados específicamente para detener el flujo de fentanilo y de inmigrantes ilegales hacia nuestro país.” Sheinbaum sólo habló de fentanilo, no de inmigrantes ilegales. Hasta ahora el gobierno mexicano no hace nada por evitar que los migrantes intente cruzar la frontera ¿hará algo al respecto como espera Trump?
Pero está el otro lado de la moneda ¿qué hace y qué puede hacer el gobierno estadounidense para evitar que las drogas y el fentanilo entren a su país? El tráfico ilegal sale de México y entra a Estados Unidos, y este país quiere que México evite que salgan los embarques, pero hasta ahora no se ven esfuerzos de ellos para evitar la llegada de los mismos. Dejan toda la carga del combate a México y no ofrecen nada a cambio para poner su parte de evitar la entrada a Estados Unidos.
El gobierno morenista tiene un tremendo problema, pues mientras se queja de que el de Trump “ofende” señalando directamente que hay connivencia con la delincuencia organizada, la realidad observada en el propio México es que sí hay contubernio y colaboración de los grandes cárteles y los morenistas, suceden cosas y también no suceden para suponer un combate contra los mismos.
La soberanía del gobierno federal deja mucho que desear en nuestro propio país, pues la evidencia abrumadora indica que dejan hacer a la delincuencia organizada lo que le da la gana, aterrorizando y explotando al pueblo. La política de “abrazos, no balazos” llevada a cabo sistemáticamente es la mejor muestra de sumisión o connivencia gubernamental de Morena con el narco. Otra vez: ¿y la soberanía, apá?
Si Sheinbaum se ofende por la acusación de connivencia con el narco, ¿por qué no exige al gobierno de Trump que presente pruebas de ello? Pues porque sabe que las tiene y que su difusión acabaría con la imagen que Morena, Amlo y Sheinbaum aún tienen entre millones de seguidores suyos, y ante el mundo entero.
Eso de defender la soberanía es un buen mensaje que más que patriota lo es patriotero, muy útil para quedar bien con el pueblo, funciona en varios países. Pero mientras el gobierno soberano de México haga (por no decir obedezca) a las demandas de acción por parte de Trump la soberanía está por verse. Y no hay manera de esconderlo, Trump exige y los gobiernos morenistas conceden al final sin chistar. Sólo falta que otra vez Trump presuma que México hace lo que él pide implicando la falta de decisiones soberanas mexicanas, se burló y esperamos que ahora no lo haga de nuevo.
Oh soberanía, cuántas sumisiones se cometen sin respetarte.