La rápida declaración de Andrés Manuel López Obrador para deslindar a su partido Morena de posibles nexos con Javier Duarte es muy sospechosa, afirmó el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, al urgir al Gobierno Federal a traer deportado al ex Gobernador de Veracruz para que declare sobre la entrega de dinero al PRI y a Morena.

“Nos suena sospechoso también que, de forma inmediata, la Procuraduría General República haya salido a exonerar a la familia de Javier Duarte y decir que ahí no hay ninguna investigación”, dijo al apreciar que “pareciera ser que hay un acuerdo, que fue negociado a cambio de impunidad para su familia y a cambio de que no le toquen los bienes”, subrayó.

En conferencia de prensa que ofreció en la Cámara de Diputados, Cortés Mendoza recordó el dicho popular que dice: “explicación no pedida, acusación manifiesta”, esto al referirse al video que difundió ayer por la noche Andrés Manuel López Obrador, en el que “tratando de lavarse la cara, dice que seguramente lo quieren vincular con Javier Duarte, que seguro ve un complot en su contra”.

Para el líder de la bancada panista, lo único real en esa declaración es que Andrés Manuel López Obrador está comprobando la complicidad que tiene con Javier Duarte.

Por ello, aseguró que los diputados de Acción Nacional demandan saber lo que ocurrió en la gestión de Javier Duarte, qué campañas políticas del PRI financió y si también apoyó económicamente la campaña de Morena en el estado de Veracruz; “necesitamos que se resarza el daño, que en lo posible se regresen los bienes porque actualmente el estado de Veracruz está en quiebra”.

Demandó al Gobierno Federal que, de forma inmediata deje a un lado la estrategia diplomática de la deportación de Javier Duarte y opte mejor por la deportación.

“Recuerden ustedes que Javier Duarte, dicho por el propio Ministro de Gobernación en Guatemala, está de manera ilegal en esa nación y que ofrecieron al Gobierno mexicano que se tomara la ruta de la deportación –que era rápida—. La pregunta es: ¿Por qué el Gobierno mexicano se fue por la ruta de la extradición, por qué no tomó la ruta rápida?, concluyó.