Por René Mondragón

DE RAFAEL DE LEÓN

Hace un buen rato, el extraordinario poeta escribió el texto que da origen a esta entrega, por eso el entrecomillado.

La cita obedece a un trabajo de la periodista Viri Ríos (@Viri Rios) donde plantea un análisis derivado de los escándalos que rodean al movimiento propiedad del mandatario mexicano y que se originan en lo que la periodista denomina como “la obsesión de López Obrador por repartir dinero y el profundo desorden al hacerlo…”. De esa maraña, vaticina, “saldrán los principales escándalos de la 4T”

EVALUACIÓN
Es claro que al inquilino de la silla del águila le molestan hasta la histeria, las evaluaciones y quien las hace y publica, porque las percibe como corset que le asfixia y controla. Por eso su comunicación y proclamas siempre se generan en tiempo futuro: “…se comprarán vacunas”; “…se verán beneficiados”; “…se terminará en tiempo”; “…las ganancias de Santa Lucía, serán para…”
De aquí también, la obsesión por acabar y desmantelar a los órganos autónomos. Percibe que pierde el poder y los hilos de todo, cuando quiere tenerlo todo, poseerlo todo y adueñarse de todo.
OTRO HERREJÓN EN LA ESPALDA
Como si el macuspano no tuviera más de qué preocuparse, el CONEVAL le coloca una puntilla en el morrillo, a partir de un reporte cuasi profético: la evaluación de logros en la política social del gobierno federal.
De acuerdo con la periodista, el Coneval destapó varios gazapos del presidente Calderón en su promoción de vivienda social, por la falta de una adecuada regulación y marco jurídico. Los errores de esta buena intención salieron pronto a la vista de todos.
Lo mismo sucedió con la administración del expresidente Peña y la opacidad en la famosa Cruzada contra el Hambre. Rosario Robles fue protagonista de entonces y ahora.
ALERTA GENERAL EN PALACIO
Y, en efecto, como el escribano lo ha señalado en diversas ocasiones, al parecer, en este régimen, gobernar es repartir, y esa mentalidad –que no filosofía- es altamente riesgosa y llena de tentaciones.
El problema adicional, es, efectivamente, que, a la repartición locuaz de dinero, se suma el desorden con el que el recurso se maneja. Iba a decir “administra”, pero no, no llega a tanto.
Ojalá fuesen solamente los desórdenes y las trapacerías electorales que se hacen con las vacunas, pero el tema continúa. Desorden calamitoso, porque los señores de la tercera edad hacen fila desde las cuatro de la madrugada para que “alguien” los atienda entre las ocho y las nueve. Tienen que recibir una “ficha”; igual que como se acostumbra para que los mayores reciban sus órdenes de pago “como ayuda” Y encima de todo, tienen que agradecer.
Decía un vecino de columna que agradecerle al gobierno esas ayudas, es como darle las gracias al cajero automático por entregar el dinero que es propio. El tema es relevante, porque el desorden es la madre de todas las opacidades; y éstas son el origen de todas las corrupciones. Por eso mismo, dicen los sospechositas, la información “se reserva” hasta por cinco años. Es decir, si alguien quiere saber, por ejemplo, en dónde están los contratos y cuánto dinero costaron las vacunas o Santa Lucía, o el Chu-Chu Maya… se enterará hasta el 2026.
NO ENTIENDEN QUE NO ENTIENDEN
La frase es ya un lugar común, pero es vigente. Dar dinero y entregar apoyos económicos, se vale. Pero no puede ser para siempre. Hay que fomentar las vocaciones emprendedoras; impulsar fiscalmente a los empresarios y generadores de empleo; favorecer la cultura financiera desde la primaria; dejar los proyectos faraónicos para después, porque ahora urgen los temas de inversión en infraestructura educativa y de salud.
Los festivales y las fanfarrias para recibir una caja, aunque sea con vacunas, y decir a los cuatro vientos “Misión cumplida”, no solo es pedantería inútil, sino una ofensa a la inteligencia de los mexicanos. Esas coreografías pueden esperar.
Si la alianza opositora que encabeza el PAN no aprovecha esta coyuntura y propone respuestas al alcance de la población; si los candidatos instrumentan narrativas viables –más allá de la repartición de cargos de elección popular- es probable recuperar el Congreso y re-componer el desastre. De lo contrario, será harto difícil el horizonte. Por eso, le vendo esta profecía,.