TRATA DE PERSONAS UNA CRUEL REALIDAD EN LA INDIFERENCIA Por: Rocío Ortiz Rico
Trata de personas, un fenómeno cruel que requiere ser urgentemente visibilizado y que ocurre todos los días frente a los ojos de todos.
La trata de seres humanos se refiere al abuso que se comete de forma forzada contra hombres mujeres y niños con trabajos crueles, maltratos, abusos sexuales, esclavitud, las personas son amenazadas, castigadas y hasta mutiladas.
La trata quita la dignidad a sus víctimas, su capacidad de decidir y les arranca su libertar dejando severos daños psicológicos, físicos y hasta la perdida de la vida, para atraerlos se utilizan engaños o la fuerza misma.
Existen muchas formas de trata de personas y otras que han surgido, la guerra, la pobreza y la impunidad son factores que ayudan que este mal social prospere, pero el más grave es la indiferencia al ignorarlo o sentir que no es nuestro problema.
Las mujeres y las niñas son las personas más vulnerables de acuerdo con estadística de las Naciones Unidas (Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la ONUDD de 2020).
La Iglesia ha decretado el día 8 de febrero para conmemorar a santa Josefina Bakhita, la religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser víctima de la trata de personas al ser secuestrada, vendida en varias ocasiones, maltratada y esclavizada.
Tenemos que estar conscientes de este abuso para no permitirlo, denunciarlo o evitar ser parte de él como víctimas o victimarios, ¿Cómo podríamos ser victimarios sin saberlo? Consumiendo determinados productos que en algún momento de su producción hayan participado niños o personas en condiciones injustas, comprando una prenda que para su fabricación haya utilizado algodón producido en campos con personas forzadas a trabajar en condiciones deplorables.
Estos delitos ocurren frente a la vista de todos, solo que como sociedad volteamos la mirada para otro lado dejando de hacernos conscientes de que alguien está sufriendo.
Deseo que cuantos tienen responsabilidades de gobierno tomen decisiones para remover las causas de esta vergonzosa plaga, plaga indigna de una sociedad civil. Que cada uno de nosotros se sienta comprometido a ser portavoz de estos hermanos y hermanas nuestros, humillados en su dignidad. Invoquemos todos juntos … (Papa Francisco, Angelus 8 de Febrero 2015).
La dignidad de las personas es algo que debemos respetar y defender desde la concepción y ningún ser humano independientemente de su nacionalidad, creencia o forma de vida debe ser privado de ella, hacer visible la trata a través de denuncias, organizaciones y sociedad civil es algo que se debe promover generando una nueva cultura.