TomPich. Lo suyo es la tetarudez, pese a todo lo que pasa en el mundo, Andrés Manuel López Obrador sigue “montado en su macho” sin creer en la gravedad de la pandemia del Coronavirus.

Contra lo que su propio gabinete de salud recomienda, el necio y terco Peje de la Nación sigue diciéndole a la gente “NO dejen de salir, Todavía estamos en la primera fase. Yo les voy a decir cuando no salgan”, como si él fuera una autoridad en salud y epidemias. Parecía haber recapacitado y asumir la responsabilidad de dar el ejemplo del comportamiento social que ante esta amenaza todos debemos adoptar, pero NO ¡otra vez la burra (o el burro) al trigo!.

Dios los hace y ellos se juntan. Para completar el cuadro, el fin de semana su esposa, Betriz Muller, subió un video, en donde con cara de indignación pide no hacer caso de chismes y esperar lo que diga su marido, como si lo que dice este estuviese lleno de prudencia. 

Dentro de todo lo malo, lo bueno es que el presidente -al menos hasta el momento- ya dejó de hacer paya… malos chistes. ¡Algo es algo! ¿A poco no?