UNITE, la Hepatitis no puede esperar
Ector Jaime Ramírez-Barba.-
“Cuatro cosas es necesario extinguir en su principio: las deudas, el fuego, los enemigos y la enfermedad -hepatitis-”” Confucio
La nueva Estrategia Mundial del Sector de la Salud de la Organización Mundial de la Salud sobre el VIH, las hepatitis virales y las infecciones de transmisión sexual -ITS- promueve los objetivos específicos de la enfermedad para acabar con el sida y las epidemias de hepatitis viral e ITS para 2030.
La nueva estrategia propone un visión común para poner fin a las epidemias y promover la cobertura sanitaria universal, la atención primaria de la salud y la seguridad sanitaria en un mundo en el que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de alta calidad, basados en evidencias y centrados en las personas. Establece objetivos provisionales para 2025 en los que los países deberán trabajar. Con menos de tres años para estos objetivos intermedios y ocho años para los objetivos de 2030, la mayoría de los países -incluso México- deben acelerar sus esfuerzos para alcanzarlos.
Esta semana se realizó un seminario organizado por la World Hepatitis Alliance -WHA- para concientizar que la Hepatitis no puede esperar. Se revisó el progreso de los países, presentando ejemplos de buenas prácticas para la planificación e implementación de los programas nacionales, en especial de la Hepatitis C, donde participé a nombre de UNITE para compartir las experiencias legislativas desde México.
UNITE es una red global de parlamentarios comprometidos con la promoción de políticas eficientes y sostenibles para mejorar los sistemas de salud globales en todo el mundo, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización Mundial de las Naciones Unidas. En la red latinoamericana de UNITE participamos 45 legisladores de 15 países bajo la coordinación de Gisela Scaglia de Argentina, habiendo cinco mexicanos y de ellos dos guanajuatenses, la diputada federal Sarai Nuñez Cerón y este escribidor.
Compartí las evidencias disponibles al 2022 acerca de la Hepatitis C (VHC) en México. Debo señalar que el VHC causa una inflamación crónica y deterioro progresivo del hígado que puede ser agudo o crónico y que del 15% al 45% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento. En el resto (55-85%) la infección es crónica y el riesgo de presentar cirrosis oscila entre un 15 a 30%.
Se calcula que 4 de cada 1,000 personas en México viven con el VHC, pero la mayoría de ellos desconocen que tienen la infección debido a que no presentan síntomas hasta que el padecimiento está muy avanzado. Se transmite a través de la transfusión de sangre y hemoderivados sin analizar, consusmo de sustancias psicoactivas inyectables y reutilización de material de inyección y prácticas sexuales que conlleven contacto con sangre.
De las últimas 13,881 personas diagnosticadas con VHC con la prueba rápida gratuita en México que tarda 15 minutos en realizarse, el 57% había usado inyectables, 53% consumo de drogas intranasales, 51% están o estuvieron en prisión, 18% tenían VIH/SIDA y 10% utilizaban compuestos químicos como estímulos sexuales.
Desde la reforma a la Ley General de Salud en 2004, con Julio Frenk al frente de la Secretaria de Salud, se estableció el Seguro popular creando fondo de gastos catastróficos (hoy FONSABI) y se aseguró la gratuidad del diagnóstico y tratamiento del VIH y VHC al haber sido consideradas enfermedades catastróficas por el Consejo de Salubridad General.
También bajo un gobierno emanado del PAN, con el paisano José Ángel Córdova Villalobos liderando la Secretaría de Salud, a partir del 2006 se evolucionó el Programa Arranque Parejo en la Vida hacia el Seguro Médico para una Nueva Generación ampliando lo servicios de protección a la niñez con reglas de operación.
La meta es reducir el 90% de nuevas infecciones y 65% la mortalidad por hepatitis virales para el año 2030 (año base 2015). Vamos abajo pero en el camino correcto con el plan de acción al 2024. Hay que acelerar el paso, máxime que tenemos pruebas gratuitas y un tratamiento que es curativo (eficacia superior al 97%) disponible en nuestro país.
Asi que estimados lectores, manos a la obra: asegure que sus hijos y usted tengan las vacunas antihepatitis y regístrelas en las cartillas de vacunación y de salud. Acudan a su institución de salud a hacerse la prueba de VHC si: Te han comentado que tienes alteraciones en las pruebas de tu hígado, has recibido transfusiones, trasplantes o hemodiálisis, vives con VIH, tienes perforaciones o tatuajes, has utilizado drogas inyectables o inhaladas, tu madre fue diagnosticada con VHC, tienes prácticas sexuales sin condón, trabajas en el ámbito de la salud o has tenido accidentes con material punzocortante. Si resultas positivo no te preocupes, ¡el tratamiento es curativo!. Seguiremos legislando y difundiendo las buenas prácticas a otros países.