Ciudad de México 16 de octubre de 2019.- El Presidente López Obrador no puede evadir más su responsabilidad ante las atrocidades del crimen organizado; ya es urgente que su gobierno inicie una estrategia eficaz para perseguir y neutralizar a estos grupos que a diario y en todas partes de nuestro territorio amenazan la vida de los mexicanos, afirmó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.

Destacó que la reciente masacre de policías en Michoacán y el más reciente enfrentamiento en Guerrero, con saldo 15 personas muertas, hace polvo el discurso conciliador del Presidente en su intento por pacificar el país, al tiempo que hace cada vez más fuerte y aplastante la reacción de los grupos criminales, ante la pasividad con la que se ha conducido el gobierno para enfrentarlos.

“Los más de 23 mil 700 asesinatos en los ocho meses del año, no solo mantienen a 2019 como el más violento de la historia de México, sino que consolidan una tendencia delictiva creciente a finales del año. El Presidente ya no tiene pretextos para usar la Guardia Nacional contra los delincuentes, porque para ese fin fue creada”, dijo.

De otra forma, indicó Cortés Mendoza, López Obrador se estaría convirtiendo en un Presidente ausente de la realidad, a quien no le interesa lo que está pasando con la seguridad de los mexicanos ni escuchar las voces de los expertos que claman por una estrategia clara y viable contra la inseguridad, sino solo llevar a cabo su agenda personal autoritaria.

Añadió que el Gobierno necesita activar el crecimiento económico, enfocar el 100 por ciento de los miembros de la Guardia Nacional a tareas de seguridad, coordinarse con estados y municipios y además aumentar el recurso de seguridad para los municipios, ya que actualmente están proponiendo recortarles 40 por ciento respecto del 2018

El dirigente de Acción Nacional también criticó la inasistencia del Presidente López Obrador o algún representante suyo al homenaje de los 13 policías acribillados en Michoacán. “Su desprecio por la tragedia, por la pérdida de vida de los oficiales y su desdén al dolor de sus familias, no tienen cabida en un mandatario que se jacta de ser sensible y cercano a la gente que gobierna”.

Cortés Mendoza sugirió al gobierno federal que los 27 mil elementos de la Guardia Nacional que ahora se dedican a la contención de la migración, se dediquen a tareas de seguridad pública, ya que es inadmisible que, primero, se atienda a los intereses del gobierno estadunidense, mientras las bandas criminales estén asolando a la población.

Es necesario que se activen los decomisos de drogas y armas, que, por alguna razón que desconocemos, todo este año se detuvieron. Pareciera que, de facto, el gobierno de López Obrador pactó con los delincuentes para no actuar contra ellos, concluyó.